Al igual que en Barcelona y Madrid, Melilla también tiene sus manteros, que no pagan ningún tipo de licencia, impuestos, ocupan los viales sin autorización, ensucian las calles que se limpian con nuestros impuestos, obstruyen los accesos a nuestros comercios, ya que se ponen delante de locales que cumplen la legislación vigente, y están al corriente de sus obligaciones con la Administración.
Para un empresario es muy complicado y costoso obtener una licencia de apertura, y cubrir todos los gastos de apertura de un negocio, y mientras tanto ¿que hacen nuestros políticos, aparte de mirar para otro lado?
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Los manteros de Melilla. Las ilegalidades consentidas