Los errores le pasan factura

El Club Voleibol Melilla completó ayer sábado el peor partido que ha disputado hasta el momento en la presente temporada en la Super Liga Masculina, ante un Textil Santanderina que se impuso por la vía rápida, después de una hora y treinta cinco minutos de juego. La competición se le está haciendo bastante larga al conjunto melillense, ya que en esta antepenúltima jornada encajó la sexta derrota consecutiva del campeonato, merced a sus numerosos errores, sobre todo en el saque, además de en la recepción.
Sin embargo, el conjunto melillense no comenzó mal el partido, muy concentrado en el juego, consiguiendo llegar al tiempo técnico del primer set con una ventaja de 12-9, pero de inmediato reaccionó el cuadro cántabro para remontar 15-18, aunque un tiempo muerto solicitado por el técnico local, Salim Abdelkader, sirvió para que su equipo encontrase su mejor versión. Los dos equipos repartieron errores por igual, aunque el Club Voleibol Melilla logró situarse por delante en el marcador con un ajustado 26-25, desaprovechando cuatro bolas de juego ante un rival que no perdonó y levantó el set para imponerse por 30-32.
La segunda manga transcurrió por los mismos derrotes, ya que el conjunto melillense erró en exceso en el saque, aunque la recepción tampoco le funcionaba. Pese a ello, mantuvo la igualdad en el marcador tras el 14-17 para apretar el electrónico en 20-21, pero su mala inercia en el juego terminó por decantar el juego para el Textil Santanderina, que de nuevo venció pos tantos de diferencia (23-25).
El Club Voleibol Melilla sufrió otro duro revés ante un rival sólido y que sacó provecho de los errores locales, pese a que el marcador se mantuvo igualado en el tercer set, aunque los visitantes abrieron brecha con el 16-13. No obstante, los de Salim Abdelkader volvieron a tirar de orgullo para remontar el parcial por un punto (18-17), pero de nuevos los errores le pasaron factura y el cuadro cántabro aprovechó su mejor ataque y bloqueo para ganar otra vez la manga por 23-25 y adjudicarse el partido.

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