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Los de Campos tiraron de orgullo para ganar el partido

El Melilla F.S. logro ayer imponerse a un F.S. Zamora, colista de la Segunda División, que les puso las cosas muy difíciles al cuadro local, que tuvo que remontar un encuentro que se le puso muy complicado. Al final, los melillenses sacaron su orgullo para lograr la victoria, tras dos derrotas consecutivas. En el primer tiempo, el conjunto melillense fue el que llevó el peso del encuentro, disponiendo de varias ocasiones para haber desnivelado el marcador a su favor, pero no pudo hacerlo, marchándose al descanso ambos equipos con el 0-0 inicial.
En la segunda mitad, continuó con la misma tónica, sin que ninguno de los dos equipos lograrse inaugurar el marcador.
Mediada la segunda mitad, el equipo local comenzó a utilizar a Mendiola como jugador de campo. pero fue el Zamora el que se adelantó en el marcador, gracias a un penalti transformado por Boris, en el 32’.
Pero el gol en contra dio alas al Melilla, y Javi Galindo, en el 34’ puso el 1-1 en el marcador, con una dedicatoria especial por su paternidad. El conjunto zamorano pudo haberse adelantado nuevamente, pero Mendiola, un minuto después detuvo un lanzamiento de doble penalti a Abraham.
Los últimos minutos fueron trepidantes, pues en el 36’, Jorge Barroso culminó la remontada al conseguir el 2-1, convirtiéndose de nuevo en protagonista al marcar, en el 39’, el 3-2.
Pero el partido no estaba ni mucho menos finiquitado, ya que a falta de 30 segundos, Abraham puso el 3-2 en el marcador. No hubo tiempo para más, por lo que el Melilla F.S. se reencontró con la victoria después de dos derrotas consecutivas.