La ministra de Educación y Formación Profesional, Isabel Celaá, ha afirmado que el Gobierno pretende convertir los centros de educación especial en "centros sectoriales de apoyo a la inclusión que brinden el asesoramiento y la ayuda necesarios para que el alumnado que actualmente está escolarizado en estos centros específicos pueda incorporarse progresivamente a los centros ordinarios".
"Somos conscientes de que es un proceso complejo y costoso, porque implica la transformación no solo de los centros de educación especial, sino también de los ordinarios, tanto desde el punto de vista de sus concepciones y prácticas educativas como de la necesaria incorporación de recursos materiales y personales", ha detallado Celaá. También destaca el "balance positivo" con "amplio margen de mejora" que ofrecen los datos de escolarización del alumnado con diversidad funcional, señalando que el 83% está desarrollando sus estudios en centros ordinarios, mientras el 17% permanece en centros de educación especial.
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Los centros de educación especial, impulsores de inclusión