La sesión matinal de ayer se desarrolló sin sobresaltos, completando la misma con total normalidad tanto los jugadores del primer equipo del decano como los vinculados con el CAM Enrique Soler. A destacar, únicamente, las consabidas ausencias del base norteamericano Austin Luke y del pívot marfileño Amadou Sidibé La plantilla del Melilla Baloncesto retornó ayer lunes el trabajo para afrontar el inicio de la tercera semana de pretemporada, después de gozar de descanso durante la tarde del sábado y a lo largo de todo el domingo. Como ya ocurriera la pasada semana, el entrenamiento matinal consistió en un trabajo físico, que tuvo como escenario la sala de musculación, y en diferentes ejercicios de tiro, que se desarrollaron en la cancha de juego del Pabellón Javier Imbroda.
Una sesión sin sobresaltos que tanto los jugadores del primer equipo como los vinculados con el CAM Enrique Soler completaron con total normalidad. Cabe destacar únicamente las ausencias del base norteamericano Austin Luke y del pívot internacional marfileño Amadou Sidibé. Ambos jugadores siguen a la espera de que resuelvan los tramites burocráticos para incorporarse a la disciplina del decano. El club que preside Jaime Auday confía en que estos puedan resolverse la próxima semana.
El de la mañana no fue el único entrenamiento programado en el día de ayer por el cuerpo técnico del Melilla Baloncesto, ya que por la tarde los jugadores están nuevamente citados en las instalaciones del ‘Javier Imbroda’ para llegar a cabo la primera sesión táctica de la semana.
Esta tercera semana incluirá ocho sesiones de trabajo y en la que la carga táctica tendrá un papel predominante, más aun teniendo en cuenta que los de Alejandro Alcoba disputarán este sábado, a partir de las 11’00 horas y en el Pabellón Javier Imbroda, su primer test de pretemporada ante el CAM Enrique Soler, representante melillense en la Liga EBA.
