Los adolescentes pueden sentirse violentos por la conducta extraña del abuelo, pueden mostrarse reticentes, confundidos o heridos porque el abuelo no lo recuerda. También pueden ser extraordinariamente compasivos, colaboradores, responsables y altruistas.
Como nosotros experimentan la pena de ver como un ser amado cambia drásticamente los años de la adolescencia pueden ser duros para los jóvenes,tanto si hay problemas en casa como si no los hay.
Tenemos que asegurarnos que comprender la naturaleza de la enfermedad y lo que está sucediendo,las explicaciones si se dan de manera tranquila,son muy útiles A veces los niños se benefician del intento de protegerles,Involucremos a los adolescentes en reuniones familiares,buscando siempre lo mejor para el menor a si entenderá mejor lo que está pasando.
Cuando el abuelo se traslada a nuestra casa,es importante que tanto nosotros como nuestros hijos sepamos quien establece las reglas y quien establece la disciplina en los chicos,si el abuelo tiene problemas de memoria,es importante que nosotros les digamos lo que esperamos de ellos para evitar conflictos.
Si de algo estamos convencidos es del cariño y el amor que tienen hacia los abuelos
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Los adolescentes en la enfermedad de Alzheimer