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Le reclaman 2 años de cárcel por agarrar a su mujer del cuello

El acusado por un presunto delito de maltrato ocasional y otro delito de amenazas en el ámbito familiar asegura que no agarró a su mujer del cuello, como ella denunció ante la Policía Nacional el pasado 1 de enero. El hombre, que defiende su inocencia, afirma que discutió con su pareja de forma “normal” y que ella se querelló contra él por decirle que si abandonaba la casa era llevándose a sus hijos. La mujer, finalmente, se acogió a su derecho a no declarar contra su marido. El fiscal pide dos años de prisión para el procesado.

El fiscal reclama dos años de prisión para un individuo por ser el presunto autor de un delito de maltrato ocasional y de otro por amenazas cometidas en el ámbito familiar. En la vista, que ayer tuvo lugar en la sala del Juzgado de lo Penal número 1, el acusado relató que nunca agredió a la que sigue siendo su mujer, como ella denunció el 1 de enero.
Según el procesado, comenzaron una discusión «normal de pareja» porque la querellante se negó a preparar un biberón a su hija y se encontraba fumando en el interior de la casa. El hombre sostuvo que en ningún momento cogió a su mujer del cuello para empujarla y expulsarla de la casa, como se recoge en la denuncia. Lo que hizo, según dijo, fue ponerle la mano en el pecho con el propósito de apartarla.
Tampoco admitió que la hubiera amenazado de muerte, aunque reconoció que sí llegó a decirle «De esto te vas a acordar». Según apuntó, le soltó este comentario porque se encontraba «muy nervioso», aunque su intención no era la de agredirla. Además, afirmó que su pareja le denunció porque quería echar al procesado del domicilio familiar, pero él le respondió que si abandonaba la casa sería llevándose a sus hijos.

La mujer decide no declarar
Aunque la denunciante se presentó a la vista, decidió acogerse a su derecho a no declarar contra su marido, con el que lleva nueve años casada.
Por otro lado, declaró el agente de la Policía Nacional que acudió a la vivienda familiar tras recibir una llamada. Según apuntó, la mujer le trasladó que su marido le había cogido del cuello para echarla del domicilio. Sin embargo, el policía sostuvo que tanto el varón como la denunciante estaban «bastante nerviosos, aunque no parecían agresivos» y añadió que el marido «parecía muy arrepentido».
Tras pedir el fiscal una sentencia condenatoria y la defensa la libre absolución de su representado, el juez declaró que el caso quedaba visto para sentencia.