El pasado 2 de mayo, sobre las 12 del mediodía, un hombre dejó su bicicleta eléctrica apoyada a la entrada de un establecimiento ubicado en la calle Martínez Campos (barrio hebreo) al que había accedido para saludar a un amigo. En ese momento, el acusado aprovechó el “despiste” para tratar de sustraer la bicicleta, que se encontraba libre de cualquier atadura o medida de seguridad.
Pese a la rapidez del acusado, el propietario de la bici se percató del robo y salió tras él, consiguiendo agarrarlo y tirarlo al suelo, cayendo él también sobre la bicicleta y produciéndose un considerable hematoma en el pecho al impactar con el pedal de la misma.
El joven fue inmovilizado por un segundo hombre, amigo de la víctima y ex-policía, quien salió del establecimiento y consiguió inmovilizar al acusado hasta que llegó la policía.
El acusado declaró, tanto en el momento de la detención como posteriormente, que se había tratado de una “broma”.
El Ministerio Fiscal interesó para el acusado la pena de 6 meses de prisión, sin posibilidad de suspensión debido a su larga “ristra” de antecedentes penales (atentado, quebrantamiento, drogas, etc.), más el pago de una multa de 900 euros por un delito de hurto y otro leve de lesiones, por el que además debería abonar 300 euros en concepto de indemnización tanto por las mismas como por los daños causados a la bicicleta.
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