En febrero del año pasado, un joven melillense de 19 años huyó de la Policía en un vehículo, provocando la activación de un dispositivo de localización y detención. Unos agentes participantes en dicho dispositivo dieron con el acusado en la Cañada, sentado en su coche, y procedieron a detenerle, pero el joven volvió a huir, impactando levemente contra uno de los policías y provocándole una lesión leve. Durante el intento de detención, uno de los agentes incluso llegó a disparar su arma reglamentaria al aire para disuadir (sin éxito) al acusado. El Ministerio Fiscal pidió para el joven, sin antecedentes, una pena total de 2.340 euros y 6 meses de prisión, por los delitos de conducción sin licencia, lesiones y desobediencia grave. En febrero del pasado año, el acusado -un joven ciudadano melillense de tan sólo 19 años- fue parado por la Policía Nacional en el Puerto. Pese a las señales de los agentes, el acusado hizo caso omiso y consiguió huir, provocando que la Policía Nacional activara un dispositivo de localización y detención para dar con él. Al parecer, el motivo de dicha decisión era que el acusado carecía de permiso de conducir.
Esa misma noche, los agentes que integraban el mencionado dispositivo localizaron el coche del acusado en el barrio de la Cañada de Hidum, y pudieron comprobar que el conductor era el joven acusado, por lo que procedieron a su identificación y detención.
Los agentes se bajaron del vehículo y se aproximaron al acusado quien, al percatarse de que los agentes se disponían a detenerle, arrancó su vehículo y huyó de nuevo.
Los policías afirmaron que el acusado se encontraba en una plaza con una única vía de salida, vía a la que se dirigió el acusado a gran velocidad, haciendo caso omiso a las indicaciones de los agentes e incluso obligándoles, en un momento dado, a apartarse de la trayectoria del vehículo para evitar ser atropellados.
Uno de los agentes llegó a efectuar un disparo de advertencia (al aire) con su arma reglamentaria para intentar que el acusado se detuviera, sin éxito.
Pese a que los agentes reconocieron que el acusado no acometió intencionalmente contra ellos, sino que sólo trataba de huir (aparentemente sin intención alguna de dañarles), y a pesar también de que los agentes tuvieron tiempo suficiente para apartarse, lo cierto es que el vehículo llegó a impactar levemente contra uno de los policías intervinientes, lesionándole, si bien el agente declaró no haber temido por su integridad.
El agente lesionado ya fue indemnizado con 120 euros por la familia del acusado.
El Ministerio Fiscal interesó para el acusado, quien carece de antecedentes penales, la imposición de una pena de multa por valor de 2.160 euros por la comisión de un delito de conducción sin licencia, más una pena de 6 meses de prisión por la comisión de un delito de desobediencia grave y una multa de 180 euros por el delito de lesiones leves, derivado del daño causado al agente.
El acusado pasó 2 meses en prisión preventiva; esos 2 meses se le deducirían de su condena en el caso de que el juez fallara en su contra.
El Ministerio Fiscal no se mostró contrario a una posible suspensión de la ejecución de la pena de prisión.
