Categorías: Opinión

Las rotondas

Esas plazas circulares con isleta central en la que confluyen varios viales nos han invadido. La primera que yo conocí ¿Cómo no?, la de nuestra bonita y querida Plaza de España de Melilla, quien nos iba a decir en aquellos tiempos vividos por mi y otros muchos en los años 50 y 60, que mucho más tarde se les denominaría como “rotondas o glorietas”. A no ser que haya cambiado y que yo recuerde, la conducción era siempre hacia la izquierda, tal como se conduce por todas las actuales.

Hay miles en cualquier intersección vial, en lugar de semáforos o preferencias. En ellas se gira a la izquierda y tienen prioridad los vehículos que ya están circulando. Para incorporarse teóricamente hay un ceda el paso, muchos no hacen caso, un gran porcentaje de ellos, los autobuses, camiones, y en general “la regla de que el grande se come al chico”, circulan también muchos ciclistas suicidas, que los hay.

Las normas de la DGT son difíciles creo que nadie las sabe, y pase lo que pase, todos creemos tener razón. Se supone que hay que incorporarse por el carril de la derecha y abandonarla por el mismo, lo cual supondría que todos los demás carriles no se usaran y que muchos “prudentes” solo vayan por él, e impidan el paso a todos los demás, aunque parece lógico que con dos carriles de acceso y dos o más dentro, deberías seguir el que llevas. Al menos el que cruza debería poner el intermitente, muchos frenazos damos a diario cuando esos “imprudentes” cortan o cortamos el paso al que quiere seguir rodando hasta otra salida, eso tiene que quedar muy claro, si la intención es salir por la siguiente salida, hay que ir buscando esa incorporación hacia el carril exterior o de más circunferencia para evitar sustos y choques.

Los pasos de peatones a la salida, son una temeridad y una irresponsabilidad muy grande de quienes los sitúan en ese lugar tan peligroso, ya que la parada es obligatoria al cruzar los peatones y lo más probable es que el que viene por detrás golpee tu vehículo. Se supone que disminuyen los accidentes porque obligan a limitar la velocidad, cuando ya nos vamos acercando a las rotondas, pero algunos, por desgracia que presumen de visualizar a larga distancia, no solo no reducen, sino que aceleran más para imprudentemente lograr la aproximación antes que los que les puedan venir por la izquierda, dentro también deberíamos reducir la velocidad a los límites establecidos para no volcar, mucho menos si llevamos cargas que suelen desplazarse en el sentido del giro y evitar dañar a terceros. Las rotondas a unos le pueden gustar mucho, a otros menos, de todas formas, cuando circulemos por ellas por favor, lo mejor la prudencia.

Acceda a la versión completa del contenido

Las rotondas

Entradas recientes

Consulte la portada de MELILLA HOY del miércoles 4 de junio de 2025

Ya puede realizar su compra en la “Versión Digital”, en formato PDF, a través de…

6 horas hace

Visita institucional de la Real Academia de Medicina y Cirugía de Andalucía Oriental con motivo del centenario del Colegio de Médicos de Melilla

El presidente de la Ciudad Autónoma de Melilla, Juan José Imbroda, ha recibido este martes…

9 horas hace

Arte y filosofía se entrecruzan en una nueva sesión organizada por la Asociación de Cavero

La Asociación dirigida por Juan Carlos Cavero organizó una nueva jornada cultural el pasado lunes,…

10 horas hace

DES2025 busca convertir a España en epicentro mundial del debate sobre el avance de la IA

DES-Digital Enterprise Show 2025, que se celebra del 10 al 12 de junio en Málaga,…

12 horas hace

Cómo el poker influyó en la creación de los videojuegos de estrategia

Resulta muy interesante comprobar cómo cada fórmula de ocio, cada juego que ahora nos entretiene…

13 horas hace

Más de 250 escolares participan en la jornada final del proyecto CEPAFD, que vuelve tras cuatro años de pausa

El campo de fútbol Fernando Pernías, en Tesorillo, ha sido escenario este lunes del acto…

16 horas hace