Las peticiones de asilo bajan de 30 diarias a apenas media docena

Las solicitudes de asilo registradas en Melilla han experimentado una considerable bajada, al pasar de unas 30 o incluso 40 diarias hace apenas 7 meses, la gran mayoría de personas de origen sirio, a apenas 5 o 6, fundamentalmente presentadas por personas procedentes de Argelia y Marruecos. A preguntas de los periodistas, el delegado del Gobierno, Abdelmalik El Barkani, explicó ayer con estos datos que no se está produciendo en Melilla ningún repunte en la entrada de refugiados sirios como consecuencia del acuerdo de la Unión Europea con Turquía, tal y como algunas voces apuntaban que podría ocurrir. El Barkani confió en que no se llegue a producir un aumento del número de peticiones de asilo y que se mantenga el nivel de actividad que se está dando en la actualidad, muy alejado del que tuvo la oficina de protección internacional del paso fronterizo de Beni-Enzar en sus orígenes, hace un año.

Presión migratoria
Asimismo, señaló que tampoco se está percibiendo una mayor presión migratoria en el perímetro fronterizo como consecuencia de los debates que se están generando acerca de la derogación o no de la Ley de Seguridad Ciudadana, incluidos los rechazos en frontera.
En este sentido, el delegado del Gobierno recordó que siempre ha defendido que las medidas adoptadas en materia migratoria, como la modificación legislativa, el refuerzo del dispositivo antiintrusión, el aumento de los efectivos de seguridad y la presencia permanente del helicóptero de la Guardia Civil no iban a acabar con la inmigración irregular, pero sí modularla.
“Creo que modulada está, y modificado el comportamiento de la inmigración, también”, apuntó El Barkani, según el cual este refuerzo del control en Melilla, que permitió “sellar” la frontera ante intentos de entrada irregular, hizo en un primer momento que los flujos se desplazaran a la frontera de Ceuta.
Por otra parte, el delegado también subrayó que está funcionando el refuerzo del dispositivo de vigilancia y control de la Guardia Civil para evitar un repunte de las entradas de inmigrantes en dobles fondos de vehículos, a lo que también ayudará el futuro sistema de frontera inteligente.

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