El secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, afirmó ayer que “las invitaciones a alguna medida que vaya dirigida contra el Gobierno de Rajoy hay que encajarla en la normalidad democrática, y esto debe darse en las urnas”. A preguntas de los periodistas, Ábalos se refirió así al llamamiento que hizo ayer al PSOE la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, para que participe en la búsqueda de una solución dialogada en Cataluña, recupere su defensa de un referéndum acordado y deje de alinearse con “un PP bunquerizado”. “Este es un tema que hay que abordar sin ningún oportunismo”, aseveró Ábalos, en cuya opinión “Podemos debería definirse” y expresar “exactamente cuál es su posición”, porque “tan pronto en el Congreso dicen estar por la unidad de España, pero en Cataluña parece que se contagian por determinadas tendencias”.
La mano derecha de Pedro Sánchez lamentó que si se ha llegado a la situación actual con Cataluña se debe a “la política muy negativa que ha desarrollado Mariano Rajoy”, que “en su momento pensó que los votos para su partido estaban fuera de Cataluña”.
“No le importó sacrificar un seguimiento de los catalanes a costa de intentar ganar votos fuera de Cataluña”, recriminó Ábalos al PP, partido al que censuró su “inmovilismo absoluto incluso en vísperas del 1 de octubre”.
Por ello, “no le ha quedado más remedio” que apoyar la comisión de evaluación del Estado Autonómico, impulsada por el PSOE y que se creará en el Congreso de los Diputados “con la idea de hablar de Cataluña y de encajar toda la diversidad territorial”.
Recriminó a Ciudadanos que se opusiera a la creación de esta comisión no permanente “coincidiendo con ERC”: “la cara y la cruz del mismo problema, que es la intolerancia y el no reconocimiento” a la diversidad. Respecto al PP, dijo que “ha hecho falta que se viera lo que está pasando en Cataluña, que el choque era inevitable, para que levantara su veto”.
Ábalos admitió que “con el PP parece difícil conseguir un encaje territorial no sólo de Cataluña, sino incluso de otras comunidades que luchan por una financiación autonómica justa”, ya que el Gobierno de Rajoy no ha revisado el modelo de financiación autonómica pese a que el periodo de vigencia de la ley ya ha expirado.
Además, el dirigente socialista señaló que, aunque España “necesita un anclaje territorial distinto”, el PP “se ha quedado anclado” en el modelo del Estado de las autonomías que su predecesor, Alianza Popular, votó en contra y que “ahora piensan que es estupendo”.
“Siempre van con 40 años de retraso en ese aspecto”, criticó Ábalos.
Diálogo y respeto a la Ley
En su visita a Melilla para clausurar el XIII Congreso Regional del PSOE en la ciudad, Ábalos calificó como “muy delicada” la situación con Cataluña, ante la cual la apuesta socialista “se fundamenta en el diálogo, dentro del marco del respeto al Estado de Derecho y la ley”.
“Cataluña no es sólo un problema de los catalanes. Cataluña para nosotros es España y es algo que debemos enfrentar y afrontar todos los españoles con soluciones”, afirmó.
Ábalos, que dedicó gran parte de su intervención al desafío catalán, dejó claro que “ni Cataluña es el independentismo ni España es el PP”, una idea que “hay que romper”.
Según dijo, ante la situación actual con Cataluña, “como cada vez que España ha tenido un desafío importante”, la responsabilidad del PSOE aumenta, al igual que la necesidad de que el PSOE “tenga que asumir la dirección de este proceso”.
“Estamos dispuestos a asumirlo, pero no a cualquier precio ni de cualquier modo”, sino “desde el resultado de las urnas”, afirmó José Luis Ábalos al señalar que los socialistas quieren que “la gente vote”.
“El PP puede hablar de pacto ahora, pero realmente no quiere que se vote nada. Los independentistas quiere que se vote, pero no quieren pactar nada. Y nosotros queremos que se pacte y luego el pacto se pueda votar, pero que sea un pacto legal, negociado, dentro de lo que establece la Ley, con garantías. No a llenar votos que luego no tienen ninguna garantía”, dijo.
Y agregó en este punto que el proceso abierto en Cataluña “es absolutamente ilegal” y “no hay democracia sin ley”.
