- ¿A que vino el follón que se organizo el otro día en casa de tu tía?
- Todo fue por culpa de una carta. Mejor dicho, de una carta y un paquete que le envió el novio de la Merche.
- ¿De la Merche?
- Sí. La hija pequeña de mi tía.
- ¿La sobrina de tu mujer?
- Esa. La Merche. La rubia. Que esta cegata perdía y tiene un novio peor que ella. EL Genaro .Pepe “Leche” a su lado era un vigía. No veas cómo está la familia.
- La familia esta, como para llevarla de espía a cualquier sitio…. ¿Y qué paso?
- Pues que el novio de la Merche, el Genaro-ella le llama Naro-, como “anda” metió en política…
- ¿En qué partido?
- ¡Yo que se¡…En uno. Todos son iguales….Pues tuvo que ir a Madrid a no se qué. El caso es, que estando allí, paso por una óptica del Centro, y vio en el escaparate, unas gafas de ultimo modelo. Le gustaron y se las compro a la novia.
- ¿Por eso se formo el follón?
- No hombre, no. Déjame que te cuente….Le compro las gafas, y como tenía que estar más tiempo en Madrid, decidió enviárselas por Correo. Así que le dijo a la dependienta que se las vendió, que le hiciera un paquete, pues tenía que enviarlas fuera. La chica, muy amable, le preparo una cajita, muy bien presentada, envuelta en un papel de regalo. Pero….
- ¿Pero qué?
- Pues, que en el momento de ir a entregarle el paquete a Naro, la llamaron del despacho del dueño de la tienda. La chica le paso el encargo a otra dependienta, la cual, por equivocación, le entrego al comprador, otro paquete similar que había al lado y que contenía unas bragas.
- ¿Unas bragas?
- Unas bragas. Unas bragas, que alguna clienta de la óptica había olvidado.
- ¿Y qué paso?
- Pues que Naro, que no ve tres en un burro, cogió el paquete que la otra le daba, y se fue directamente a Correos. Y le envió la caja a la Merche junto a una carta que le había escrito.
- ¿Qué decía la carta?
- La carta no tiene desperdicios.
- ¿Qué paso?
- Cuando la Merche abrió la caja y leyó la carta, comenzó una llantera…Vino la madre, y…no te quiero contar… Tú conoces a mi tía.
- Pero… ¿que decía la carta?
- La carta la leyó mi mujer, porque mi tía, estaba desenfrenada. Tenía una cara…. ¡Madre mía¡
- Pero… ¿Que decía la carta?
Escucha. La carta decía: “Querida Merche: Espero te guste el regalo que te envió. Sobre todo por la falta que te hacen, ya que llevas mucho tiempo con la viejas y estas son cosas, que se deben cambiar de vez en cuando. Ya lo sabes tú, que te lo he dicho muchas veces, cuando a solas te las quitaba. Creo haber acertado con el modelo. La dependienta me dijo que eran la última moda y me enseño las suyas que eran iguales. Entonces yo, para ver si eran ligeras, las cogí, y me las puse allí mismo. No sabes cómo se reía la dependienta, porque esos modelos femeninos, en los hombres quedan muy graciosos, y más en mi, que como tú sabes, tengo los rasgos muy alargados. Una chica muy mona que había allí me las pidió, se quito las suyas y se las probo, para que yo viera el efecto que hacian. Las vi estupendas, me decidí y las compre. Póntelas y enséñaselas a tus padres, a tus hermanos, a tus vecinos, en fin a todo el mundo a ver que dicen. Al principio te sentirás muy rara, acostumbrada como estabas a ir con las viejas y más ahora que has estado un tiempo sin llevar ninguna. Si te quedan pequeñas, me lo dices para cambiarlas, ya que te pueden dejar marcas y cuando te las quites, todo el mundo va a notar que no las llevas. Ten cuidado también que no te queden grandes, no vaya ser, que al ir andando se te caigan. Llévalas con cuidado, sobre todo no vayas a perderlas, ya que tienes la costumbre de llevarlas en la mano, para que todo el mundo vea tus encantos. En fin, ya estoy deseando vértelas puestas y ver como resalta esa hermosura que tienes. Te quiere ,tu Narito.
P/D.-Dile a tu madre que no se preocupe, pues no se me olvida que necesita unas nuevas, ya que las que tiene están muy usadas, y la última vez que se las puso para que yo se las viera, le dije ,que ya era hora de cambiarlas por otras nuevas. Así que cuando yo regrese, lo primero que voy a hacer, es quitarle las viejas y regalarle unas más modernas y atractivas, pues ella todavía está muy joven.
- ¿Y qué paso?
- ¿Qué pasó?…Que lo están esperando que venga.
Buenos días y…….
