La plantilla de la U.D. Melilla reanudó ayer miércoles los entrenamientos de la semana, de cara a la preparación del último encuentro de la fase regular ante la U.D. Ibiza, en el que mantiene opciones de matemáticas de alcanzar el título de Liga si gana su partido ante el cuadro balear y el líder Recreativo de Huelva pierde ante el C.F. Villanovense, mientras que el cuadro pitiuso necesita sumar, en el Estadio Municipal Álvarez Claro, un punto para clasificarse para la Copa del Rey. Los jugadores reanudaron el trabajo de la semana, en el Estadio Álvarez Claro, con los ánimos renovados. “Pasado el luto, se ha podido comprobar que la derrota en Murcia ha tocado el orgullo del equipo melillense”, asegura la entidad que preside Luis Manuel Rincón, que desde este mismo domingo quiere demostrar que el equipo sigue en un excelente momento de forma. “Certificada su presencia en los Play-Off de ascenso, esta escuadra quiere acabar ascendiendo de una manera o de otra”.
La única ausencia de este segundo entrenamiento de la semana ha sido la del lesionado Antonio Otegui, que continúa recuperándose al margen del grupo para llegar a tiempo al choque de este próximo domingo, después de que el pasado sábado se lesionara de una torcedura de tobillo.
Los azulinos necesitan vencer su último encuentro de Liga y que los onubenses pierdan el suyo ante el Villanovense. “Difícil pero no imposible”, afirmó el guardameta Dani Barrio. “Fútbol es fútbol y mientras haya una posibilidad, el equipo la peleará”.
La Unión Deportiva Melilla no depende de sí misma en esta última jornada de Liga, pero intentará ganar su partido para intentar acabar de la mejor posible. En caso que el Recre sea el equipo que logre el campeonato, los de Luis Miguel Carrión querrán asegurarse el segundo puesto para medirse a un cuarto clasificado.
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La U.D. Melilla quiere acabar con buen pie el campeonato