El pasado viernes actuaron en la Plaza Doña Adriana de Melilla la Vieja y ayer sábado en la calle O´Donnell
Tras la vuelta a los actos y eventos presenciales, que poco a poco se están llevando a cabo en la Ciudad y, respetando en todo momento las medidas sanitarias aun establecidas por la pandemia, la Tuna de Empresariales, quiso rendir homenaje el viernes por la noche a “sus vecinos” de Melilla La Vieja, que es donde tienen establecido actualmente su local.
Tras unas breves palabras de agradecimiento que dedicó a los espectadores su Presidente, Javiluqui, quien además, se puso a disposición de ellos, en cuanto a las diferentes actividades culturales que en futuras ocasiones quieran organizar, comenzaron la ronda sobre las nueve y media de la noche, donde entre panderetas, bandurrias, guitarras, contrabajos y laúdes, los cerca de treinta tunos pertenecientes a la Tuna de Empresariales de Melilla, la Tuna de Ingenieros Técnicos Industriales de Málaga y la Tuna Femenina de Almería, deleitaron a los espectadores con canciones tan clásicas y por todos conocidas como “Clavelito”, “La flor de la canela”, “María la Portuguesa”, “Silencio” o el “Popurrí canario”, que dedicaron a La Palma, con motivo de los desafortunados acontecimientos que esta isla está padeciendo por la explosión del volcán.
Tras esta exitosa y aplaudida actuación, los tunos volvieron a su local, donde finalizaron la jornada con una cena.
Ayer por la tarde, tras el desfile militar organizado por la Comandancia General de Melilla en el centro de la Ciudad, los componentes de las diferentes Tunas volvieron a reunirse, para ofrecer de nuevo otra ronda, en la Plaza Héroes de España, donde se congregaron multitud de aficionados a este género musical, acompañándolos a coro en sus canciones y bailando a ritmo de pasodobles.
Sin duda alguna, la Tuna, ha sido, es y será, una apuesta cultural ganadora, capaz de congregar y hacer disfrutar a pequeños y mayores, allá por donde pase.
