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“La señora López insiste en presidir la CEME y además lo hace con las cartas marcadas”

José Luis Martínez Lázaro, candidato a CEME

José Luís Martínez Lázaro, adscrito a la CEME como representante de ASEGEP y uno de los “hombres fuertes” de la Plataforma de Empresarios de Melilla, se ha dirigido mediante un escrito a todos los componentes del recientemente creado “censo electoral” de la CEME (aquellos que deberán decidir hoy quién presidirá la Patronal) para exponer las irregularidades llevadas a cabo por la actual directiva, que vician de total nulidad el proceso electoral que pretenden tenga lugar mañana lunes 29. La razón fundamental de dicha “ilegalidad” sería la falta de vigencia de la actual Asamblea General, que a pesar de haber expirado el pasado julio, ha seguido tomando decisiones, entre ellas la asignación de vocales o la modificación del reglamento electoral, “todo muy favorable a los intereses de Margarita López Almendáriz”. José Luís Martínez Lázaro, presidente de ASEGEP, miembro de la Confederación de Empresarios de Melilla (CEME) y uno de los principales impulsores de la Plataforma de Empresarios es uno de los candidatos a presidir la CEME que se presentan a la Asamblea Electoral que tendrá lugar hoy lunes 29 de octubre. Dicha Asamblea ha sido directamente calificada como “ilegal” por un gran número de empresarios, entre ellos el propio José Luís Martínez Lázaro, quien remitió una carta a todos los miembros del “censo electoral” determinado por la dirección de la CEME, en la que desarrolla sus argumentos a favor de la ilegalidad de la Asamblea Electoral y aborda las diversas irregularidades que han caracterizado a la CEME en los últimos tiempos.

Para empezar, Martínez Lázaro, quien asegura que no tenía intención de presentarle a las elecciones -y que si lo ha hecho ha sido para evitar que se excluyera a los representantes de Comercio y Hostelería-, recordó que todos los Órganos de Gobierno de la CEME, sin excepción y sin prórrogas, tienen una vigencia de 4 años desde su designación, y que la vigencia de la Asamblea General que ha convocado las elecciones -irregularmente- expiró en julio de este año, por lo que debería haber sido la “Comisión Permanente” (CP) de la CEME la encargada de designar a los vocales que, en representación de las distintas Asociaciones, conforman la Asamblea General; “además, algunos miembros de esta CP no deberían haber sido elegidos […] y fueron nombrados por el simple hecho de ser amigos de la presidenta”, Margarita López Almendáriz.

En definitiva, la primera gran irregularidad denunciada por Martínez Lázaro -y que invalidaría el proceso electoral- es la falta de vigencia de la Asamblea General; “a pesar de ello, en septiembre adoptaron acuerdos nulos de pleno derecho” que han motivado una demanda interpuesta contra la CEME por cuatro de sus miembros. En dicha Asamblea “ilegal” de septiembre se aprobó una modificación del reglamento electoral.

Comisión permanente
La sombra de la demanda hizo reaccionar a la CEME, que convocó una reunión el 9 de octubre para llevar a cabo el citado trámite de constitución de la Asamblea General por medio de la CP. A pesar de este conato de rectificación, un importante sector del empresariado local sigue mostrando su diametral oposición a las conclusiones alcanzadas en dicha reunión.

Para empezar, en lugar de nombrar una nueva Asamblea General, la CP convocada el 9 de octubre se limitó a elaborar un “censo electoral” -concepto no recogido en los estatutos- asignando un número variable de vocales para las elecciones basado, de nuevo, en las modificaciones acordadas en septiembre por una Asamblea que carecía de vigencia y cuyas decisiones son, por definición, nulas de pleno derecho.

Esta manera de proceder, sostiene Martínez Lázaro, busca que asociaciones con cientos de asociados y asalariados, como ACOME y Hostelería, tengan menos vocales y, por ende, menos poder de decisión del que les correspondería de haber proporcionalidad; “el colmo es que dos empresas asociadas individualmente tienen, entre ambas, los mismos dos vocales que las asociaciones que representan a muchas empresas,” cuando los Estatutos exigen que se designe un representante único de todas las empresas asociadas individualmente. “Todo muy favorable a los intereses de la sempiterna señora López Almendáriz”, ironiza Martínez Lázaro, “una persona que insiste en presidir la CEME cuando cientos de empresarios le hemos dicho que no nos representa, y que además lo hace con las cartas marcadas”.

Hacer las cosas bien
“Es una pena que en los momentos por los que atraviesa la economía de la Ciudad […] la señora López siga empeñada en dividir a los empresarios”, manifiesta Martínez Lázaro, quien recuerda que la Plataforma de Empresarios trató en varias ocasiones de integrarse en la CEME “para tener una sola voz”, intentos todos rechazados por la Patronal.

Pese a que dos miembros de la Plataforma han presentado candidaturas, Martínez Lázaro insiste: “no estamos de acuerdo con el actual proceso electoral ni con la votación que se lleve a cabo”, y pide que se reúna de nuevo la CP y que dicho órgano designe los vocales natos y variables que deben conformar la Asamblea General según lo dispuesto en los Estatutos, “y no el engendro que han intentado crear a su medida”.

Un considerable sector del empresariado local cree que la nueva etapa de la CEME debe comenzar “con buen pie”, haciendo las cosas bien y respetando los Estatutos.

Fernando Lamas Moreno

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