La Semana

El “Plan Estratégico Nacional Ceuta y Melilla” del PP es, al menos y por fin, un plan común de las dos ciudades españolas situadas en el continente africano

Una vez leído el plan del PP se generan diferentes y, en muchos casos, encontradas sensaciones: la primera es que son “castillos en el aire” porque dan por hecho un acuerdo (imposible en las actuales circunstancias) entre el actual gobierno de España y el de ambas ciudades, o un futuro y cercano gobierno del PP en los tres ejecutivos; la segunda es la sensación de superficialidad (está claro que es difícil profundizar cuando no se sabe si se va a gobernar) en muchas de las propuestas/intenciones; la tercera es una mezcla de alegría y contrariedad: alegría porque hay un plan que no es perfecto, pero que, al menos, es un plan (algo que, dejando otros costosos y genéricos planes anteriormente presentados, se echaba en falta) que, además, es compartido por Ceuta y Melilla; pero también contrariedad porque el PP ya gobernó en las tres plazas y se podría haber avanzado, hace años, en muchos de los temas que se tratan en el plan; pero lo peor es la sensación de olvido que se produce al leer el plan: olvido de las empresas y de que sin ellas todo lo demás no vale para nada. Se habla de atraer empresas pero se tendría que hablar del cómo y de invertir (no confundir con subvencionar) en las empresas ya existentes: que el Estado o los gobiernos locales den el dinero a las empresas y que sean éstas las que inviertan en personal, productividad, tecnología, etc.

No queremos un “Papá Administración” que todo lo gestione, es necesario que la Administración ponga el marco (crear el marco legal, ampliar el puerto, crear una frontera europea ágil y seria, abaratar los transportes, promocionar la ciudad, etc.) y que las empresas lo pinten. En resumen, que el dinero llegue a todo aquel que quiera hacer algo.

Mi deseo: que se pase pronto de las palabras a los hechos. De momento estamos comenzando: “Lo que puedes hacer, o has soñado que podrías hacer, debes comenzarlo. La osadía lleva en sí, genio, poder y magia” (Goethe, Johann Wolfgang).

Rectificación La Semana 12-07-2021

A requerimiento  del Servicio de Información del Gobierno de S.M en Gibraltar, debo rectificar el dato que, por error, di en mi artículo “La Semana 12-7-2021”. Decía que había  cientos de miles de empresas radicadas en Gibraltar cuando quería decir miles. El citado organismo reconoce unas 16.000 empresas (no está mal para una población de cerca de 30.000 personas, casi media empresa/persona), aunque España estima que hay cerca de 30.000. Me reitero en que es un paraíso fiscal (cosa que no es mala si, como afirman, está regulada) porque tiene muchas ventajas fiscales (con el fin de atraer a empresas) frente a sus vecinos, especialmente con exenciones importantes en: impuestos sobre los beneficios de la empresa; exención de impuestos sobre intereses, honorarios y otros pagos a los directores no residentes u otras personas, así como los beneficios pagados a los accionistas; impuesto de transmisiones por causa de muerte y donaciones; impuesto de sello sobre transferencia de acciones, etc.

El acuerdo sobre fiscalidad y protección de los intereses financieros entre España y el Reino Unido sobre Gibraltar que pretende acabar con la consideración de «paraíso fiscal» del Peñón entró en vigor el pasado 13 de marzo tras su publicación en el Boletín Oficial del Estado. Habrá que ver la evolución de su aplicación.

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