La sanidad de Melilla, olvidada y abandonada por el gobierno central

Desde este sindicato observamos siempre con sumo interés todo aquello relacionado con nuestra sanidad, tanto en medios locales, como nacionales.

Por ello, el pleno del Senado del pasado día 20 de este mes, resultaba de un especial interés, en tanto en cuanto figuraba en el orden del mismo, una interpelación del senador socialista Sr. José Martínez Olmos, sobre las necesidades de recursos humanos del Sistema Nacional de Salud. La "interpelada" no era otra que la Sra. Ministra, Dolors Montserrat, de la que en este sindicato conocemos que es ministra porque la vemos de vez en cuando en fotografías y videos de los medios de comunicación, actuando como tal, porque lo que es conocerla personalmente, no hemos tenido el gusto, ya que la señora ministra nunca ha sentido la necesidad de contrastar datos, propuestas e informaciones con nuestra organización profesional.

El debate prometía ser interesante, no sólo desde el punto de vista nacional, sino también local, ya que el senador Martínez Olmos expuso una serie de datos procedentes del gabinete de estudios del sindicato, presentados ese mismo día en el diario MELILLA HOY.

Los problemas básicos de la sanidad melillense: financiación, falta de recursos humanos, fidelización e incentivación, etc, fueron expuestos durante el debate, bien es cierto que de forma sucinta, por la limitación temporal del formato del pleno.

Aunque a otros actores sociales les ha causado sorpresa mayúscula la contestación de la Sra. Ministra, a nosotros ninguna. Lamentablemente, una vez más, la Sra. Ministra ha ninguneado a la sanidad melillense. Mientras contestaba pormenorizadamente a las preguntas y requerimientos de su interlocutor, sobre todas las cuestiones relativas al conjunto del sistema nacional de salud, ni siquiera hizo un amago de responder a las críticas sobre la situación sanitaria de Melilla, algunas tan graves como la fuga de médicos y profesionales o la ignominia de que la tasa de médicos por habitante en Melilla sea casi la mitad de la existente en España (a pesar de que somos el hospital de referencia de la provincia de Nador, con 600.000 almas).

Tan sólo, al final, del debate mencionó a Melilla para lanzarse los trastos a la cabeza del senador interpelante, en relación con la paralización de las obras del Hospital Universitario de Melilla.

Dicen que el mayor desprecio es no hacer aprecio y, desafortunadamente, el día 20 de febrero de 2018, la actuación de la señora ministra no pasará a la historia, pero no por su exceso de gesticulación, ni por el hecho de que no despegase la vista del papel que leía, sino por no hacer aprecio alguno de este trozo de España que, para el Sindicato Médico de Melilla, es tan importante o más que cualquier territorio español, trozo de España, encrucijada de culturas y civilizaciones, vital para fenicios, romanos, visigodos, árabes, hebreos o cristianos, regada una y mil veces por sangre española…pero para la ministra debe ser poca cosa, para atraer su atención o preocupación.

El Sindicato Médico de Melilla jamás ha solicitado ningún cese de ningún cargo político, ya que consideramos que no es nuestra función; ahora bien, el Señor Presidente del Gobierno de España, debe pensar si la actual ministra es la persona idónea para gestionar la Sanidad española, habida cuenta de que Melilla, el único territorio, junto con Ceuta y el Centro Nacional de Dosimetría de Valencia, que queda bajo su responsabilidad directa, tiene el triste honor de sufrir la mayor penuria sanitaria de todo el territorio nacional.

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