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La reforestación de Guelaya de Reyes un “éxito rotundo” con la plantación de unos 500 árboles

Más de 300 personas asistieron ayer al Pantano de las Adelfas para la plantación impulsada por la asociación Guelaya-Ecologistas en Acción en la que invitaban a regalar la oportunidad de plantar un vegetal como regalo de Reyes. Así, además de plantar unos 500 árboles la asociación ha conseguido recaudar unos 1.000 euros para la Delegación de Migraciones de Nador. La reforestación impulsada por Guelaya-Ecologistas en Acción en el Pantano de las Adelfas (Barranco del Nano), ha sido un "éxito rotundo", y es que además de conseguir plantar unos 500 vegetales procedentes del vivero forestal de la asociación, se ha conseguido recaudar unos 1.000 euros para la Delegación de Migraciones de Nador que coordina el padre Estaban y que se dedica al a ayudar a los campamentos de inmigrantes asentados en el monte Gurugú y alrededores.

En declaraciones a este diario, el presidente de la asociación, Manuel Tapia, señaló que la plantación ha sido "multitudinaria", contando con más de 300 personas, que era la cifra esperada. Este éxito, apuntó Tapia, muestra como cada año la reforestación de Reyes "se va superando", toda vez que "hay más gente preocupada por los espacios naturales y la protección de sus especies autóctonas".

En concreto, han plantado las especies jarilla cabeza de gato y jara de Cartagena, tipo de plantas recogidas en el catálogo de especies protegidas, aunque también han poblado de sabina, cornical, retama blanca, palmito, lentisco, labiérnago y acebuche el lugar.

Asimismo, apuntó como estas plantaciones reivindican otra forma de vivir los Reyes un periodo "muy consumista donde se ha perdido el sentido de fondo".

Coches aplastan parte de los vegetales
Otro de los objetivos de la plantación era la de estudiar como se han desarrollado los 4.000 árboles poblados por la Ciudad que habían sido cedidos por la asociación. Tapia aseguró que dichas plantas se habían adaptado "muy bien" a las condiciones del terreno, pero lamenta que parte de ellas hayan sido pisadas por vehículos. Para evitarlo han puesto obstáculos naturales como piedras o alcorques.