La Protectora de Animales estaba en una situación crítica, estado que aún se mantiene salvo con alguna mejora que se ha realizado muy recientemente. Uno de los problemas que había y que contaba a este medio la responsable de la entidad, Lorena López, es que tenían cuatro farolas que “no alumbraban como debían”. “Recibimos la visita de las autoridades y a los pocos días intentaron arreglarlas; sin embargo, en vez de estar en una mejor situación, nos encontramos con cuatro farolas que no funcionaban y alumbrando con las linternas del móvil”, apuntó López.
Sin embargo, el viernes varios electricistas se presentaron en la entidad para solucionar este problema y devolver la luz al recinto. “Nos han arreglado el problema de la luz y estamos contentos con ello, pero no es lo único, hay cuestiones con mucha más relevancia”, apunta la responsable.
En este sentido, la presidenta de la protectora explica que “nosotros hemos dejado constancia anteriormente; incluso, las autoridades pertinentes tienen una lista con todos los defectos o arreglos que se deben de hacer”. Así pues, la presidenta de la entidad resalta que “lo más urgente es el trozo de muro que hay caído, ya que si eso no se arregla se pueden ir los animales por ese lugar, teniendo al lado un centro educativo; si esto no sucede es porque ahora mismo lo tenemos tapado con diversos objetos como palés”.
“No son tonterías los problemas que hay, sino que son cosas que necesitan de una intervención mayor que no podemos realizar nosotros”, mantiene López. Así pues, aunque haya habido una pequeña mejora, aún queda “mucho camino” que recorrer para poder alcanzar la situación ideal para los animales y para la entidad en sí.
Los melillenses muestran su lado solidario
Según cuenta Lorena López, presidenta de la protectora, el responsable de una de las asociaciones de la localidad se puso en contacto con ella para “reunirnos y ver qué ideas surgen o qué se puede hacer para poder mejorar”. Un gesto que desde la protectora agradecen “bastante”. “Estamos contentos con estas novedades, porque por fin, aunque sea por poco, han pensado en nosotros, y eso es un gesto que agradecer”, añade. También para poder adquirir alguna de las pulseras que estaban vendiendo para recaudar unos fondos para el mantenimiento de los perros y gatos de la entidad, habrá que esperar. “Se han acabado todas las pulseras que vendíamos, así que esto también es una alegría”, agrega López.
