La Policía Local de Melilla llevó a cabo entre el 21 y el 27 de noviembre una Campaña Especial de Vigilancia y Control de Furgonetas enmarcada dentro de la Campaña Nacional que ha puesto en marcha la Dirección General de Tráfico (DGT) para este año.
Dicha campaña se centró en la realización de inspecciones sobre los vehículos: autorizaciones y documentos, condiciones técnicas y elementos de seguridad, etc., y sobre los conductores: permiso de conducción y alcohol.
Acorde con los datos extraídos por el cuerpo, de las 77 furgonetas controladas, cinco de ellas han sido denunciadas, siendo todas ellas por cuestiones relacionadas con la documentación del vehículo.
Riesgo de conducción “mayor”
A través de una nota de prensa, la Policía Local señala que la conducción de una furgoneta “no es igual que la de un turismo”, ya que el “comportamiento dinámico es diferente, sobre todo si va cargada”. Asimismo, señala que la sujeción de la carga “es vital ya que cualquier desplazamiento de la misma incide en la estabilidad del vehículo”.
“Entre este tipo de vehículos es más alta la incidencia de salidas de la vía y vuelcos, que puede explicarse por la excesiva o mala colocación de la carga. Por ello el riesgo en la conducción es mayor que en turismos y a un menor equipamiento de seguridad activa y pasiva”, explica.
“Todo ello sumado a la sensación de seguridad por el mayor tamaño del vehículo, la menor velocidad y la elevación de la cabina hace que el número de distracciones sea también mayor y el uso del cinturón de seguridad menor”, agrega.
