La Policía precipitó la operación tras detectar que el sospechoso iba a huir

La operación antiterrorista que se desarrolló ayer de madrugada en Melilla estaba prevista para este jueves, si bien la Policía Nacional precipitó su explotación ante la intención de huir del presunto yihadista que ha sido detenido. El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, explicó en declaraciones a los periodistas que los funcionarios de la Comisaría General de Información detectaron que el objetivo “posiblemente quería huir”, por lo que se explotó la operación un día antes de lo previsto para impedirlo. Esta operación, que coincidió con la presencia del ministro en Melilla para su intervención en un curso de verano sobre yihadismo, está vinculada con otras realizadas este año y el anterior en Melilla, Ceuta y Lanzarote.

Fernández Díaz destacó la “muy estrecha colaboración” con la que se ha desarrollado esta intervención antiterrorista con los servicios marroquíes, lo que a su juicio pone de manifiesto “la extraordinaria relación bilateral” que en muchos ámbitos desarrollan España y Marruecos.

La operación sigue bajo secreto de sumario y “al parecer sigue abierta”, dijo el ministro del Interior.

Con ella, son 49 personas detenidas y puestas a disposición judicial este año, lo que a juicio de Fernández Díaz demuestra la intensa actividad con la que el Estado español está trabajando para que esta amenaza global a la que está expuesta toda la comunidad internacional y de la que “nadie está libre”.

El detenido de ayer presuntamente se dedicaba a captar, adoctrinar y “radicalizar” a personas, en particular a mujeres, para facilitar su desplazamiento a zona de conflicto integrándose en el DAESH.

La operación de ayer debe encuadrarse, según el ministro, en el marco de la investigación que se ha intensificado tras elevarse la alerta antiterrorista al nivel 4 el pasado 26 de junio en España, al igual que las labores de prevención y protección.

Por último, el ministro felicitó la labor de la Comisaría General de Información y a las autoridades marroquíes por poner de manifiesto este “nivel de confianza mutua” para “luchar contra el enemigo común que es el terrorismo”.

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