La poetisa Rosa Ortega presenta sus dos últimos libros de poesías en los locales de la Casa de Melilla en Granada

La Casa de Melilla en Granada ha cerrado su programación cultural, del segundo trimestre de 2019, con la intervención de la poetisa Rosa Ortega, que presentó ante un numeroso público dos de sus libros de poesías, “Te puedo cantar” y “Palabras impares” ,a la que acompañó al piano, mientras que recitaba sus trabajos, Margarita Bedmar.
Interesante jornada poética que fue muy aplaudida por los muchos socios y simpatizantes de la casa que acudieron al acto, dado la belleza de las poesías de Rosa Ortega.

Para comenzar Margarita Bedmar tocaba “Le Onde” de Ludovico Einavoi, para iniciar Rosa su participación en la presentación de sus poesías con “Otoño”, “Molinos de viento” y “Mi playa”. Siguió al piano Margarita con “Kiss the Rain” de Yiruma, para acompañar a Rosa con “Volver a encontrarnos”, “Déjame que te quiera”, y “Una mujer de esas”.. Siguieron al piano con “Incepción “ de Michael Ortega” y los versos “Preguntas” y “Eclesiates”. En cuarto lugar llegó “Serrat” y los veros de “Tapujo”
Metidas en materia llegaba la música de Mia y Sebastián, para acompañar los bonitos versos de “La Luna”, “No dejes que me vaya” y “Voy a comprar” y cerraban la actuación con la música “Yiruma de Soroigo”, para acompañar los versos “Buscando”.

Una jornada cultural muy interesante, que como queda dicho congregó un numeroso público, dado la calidad tanto musical como de poesía, la que ofrecieron Rosa y Margarita.

Aunque no es costumbre hacer entrega del Ánfora de la Casa en la presentación de los libros o novelas, en esta ocasión el Presidente de la misma José Antonio García Pezzi Vázquez, si lo hizo ante la actuación de la pianista Margarita Bedmar.

Con ello, la Casa de Melilla en Granada cierra su trimestre cultural, que hasta ahora ha venido realizando, a cargo del Vicepresidente Diego Barroso. La reanudará en el mes de septiembre próximo honrando a las Patronas de Melilla y Granada, con la ofrenda floral a la Virgen de la Victoria y los cultos a Nuestra Señora de las Angustias y con el acto de mayor relieve del año, que no es otro que la celebración del Día de Melilla.

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