Las largas colas de ciudadanos en la oficina de Correos de Melilla para solicitar el voto que se estaban dando en los últimos días han desaparecido este jueves, después de que la Junta Electoral de Zona (JEZ) acordara exigir a los votantes por correo que se identifiquen a la hora de enviar su voto a la mesa electoral.
Muy pocos son los ciudadanos que, desde primera hora, han acudido a la única oficina postal de Melilla, ubicada en la calle Pedro Navarro. Ello, pese a ser el último día de plazo para solicitar el voto por correo, una jornada que en los últimos procesos electorales ha sido, habitualmente, escenario de algún incidente.
La imagen de tranquilidad de este jueves en la oficina de Correos contrasta con la de los últimos días, en los que incluso ha sido necesario habilitar dos colas diferentes, una para solicitar el voto por correo y otra para realizar otro tipo de gestiones.
Lo que sí continúa, como desde que se convocaron las elecciones, es la presencia permanente de varios agentes y un coche-patrulla de la Policía Nacional en la misma puerta de Correos, a los que hace justo una semana se sumaron más policías en el interior de la oficina postal “para proceder en consecuencia si se detecta alguna anomalía”.
La medida, que se adoptó tras el asalto a varios carteros para robarles votos, se complementa con un dispositivo de control en el puerto y el aeropuerto, que son los puntos donde ahora está puesto el foco de atención para intentar evitar un traslado masivo de votos por correo de Melilla a otras oficinas postales de España donde no llega el acuerdo de la JEZ.
Más de 11.000 solicitudes, apenas 700 votos
Según los datos oficiales del Ministerio del Interior, Melilla ha alcanzado ya las 11.002 solicitudes de voto por correo -10.062 presentadas en la oficina y 940 vía web- y está cerca de rozar el 20 % del censo, siete veces más que la media nacional, que es del 2,84 %, y muy lejos también de Ceuta, donde es el 3,30 %.
De las 11.002 personas que han solicitado votar por correo en Melilla, solo han emitido su voto, por ahora, 704.
El aumento de solicitudes de voto por correo ha llevado a abrir una investigación de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado para detectar posible fraude electoral. Además, los carteros de Correos han repartido la documentación electoral con custodia policial después de que denunciaran varios robos para sustraerles las papeletas.
Todo esto se investiga por el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2. Su titular ha ordenado identificar a cualquier persona que vaya a estas oficinas con más de un voto, según confirman a Europa Press fuentes de la investigación.
Las citadas fuentes añaden que, con las medidas en marcha, se aleja la posibilidad del fraude electoral. Son ya decenas las personas identificadas y la investigación de la juez de Melilla indaga en dos tramas que presuntamente habrían pagado entre 50 y 200 euros por cada voto irregular, aunque estos hechos siguen bajo análisis policial sin descartar su posible conexión con formaciones políticas.
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