La Junta de Personal Docente condena la agresión a la profesora

La Junta de Personal Docente no Universitario de Melilla, el órgano en el que están representados todos los sindicatos de enseñanza de la ciudad (SATE, CSIF, CCOO, UGT y ANPE), ha condenado firmemente la gravísima agresión sufrida por una profesora del Instituto de Enseñanzas Secundarias (IES) Rusadir, que recibió el impacto de un perdigonazo en la frente, cuando se dirigía a desempeñar sus tareas en su puesto de trabajo. Este organismo que defiende los derechos de los trabajadores de la enseñanza en Melilla ha indicado que “aunque no nos consta si se trata de una víctima aleatoria y caprichosa de un tan incalificable como incomprensible y gratuito acto violento o si, por el contrario, fue su condición de docente el desencadenante del ataque, el hecho, execrable en sí mismo, pone en riesgo la integridad física de los miembros de la comunidad educativa en particular y del vecindario del centro en general”.

La Junta de Personal ha apuntado que este es sólo el último episodio, “pues en las últimas semanas se han producido agresiones en otros centros educativos, incluso en su interior, que no han transcendido y que sí han tenido su origen en la condición de docentes de los afectados”.

Asimismo han subrayado que igualmente condenables, en el ámbito que compete a esta Junta de Personal, son las constantes agresiones que sufre el colectivo docente como consecuencia del desempeño de sus tareas, y de las que, por no transcender a la opinión pública, difícilmente se toma la conciencia necesaria para hacerles frente y evitar su recurrencia.

Han asegurado que estas agresiones, que se manifiestan en ataques físicos y verbales a diario por parte de diferentes instancias de la propia comunidad educativa o en atentados contra las propiedades materiales de los docentes –sobre todo sus vehículos-, “son producto de la crecientemente escasa valoración y consideración social del trabajo docente que sufrimos desde hace años”.

Enérgica repulsa
Por todo ello, la Junta de Personal ha manifestado su más enérgica repulsa contra estos hechos recurrentes en general y contra la agresión a su compañera que el jueves resultó herida tras recibir un perdigonazo en particular, y exige a todas las instancias, cada cual en el marco de sus respectivas competencias, que tomen las medidas necesarias.

El objetivo, han proseguido, es “el esclarecimiento de los hechos y la aplicación de la ley vigente; para revertir esta situación de desvalorización del trabajo del colectivo docente y recuperar una consideración social que nunca debió perderse y, por último, para combatir las circunstancias que a menudo se dan en las inmediaciones de los centros educativos a la hora de la salida y de la entrada, y que constituyen el caldo de cultivo para tan desgraciados hechos y otros de diversa naturaleza lesivos tanto para el colectivo docente como para la comunidad educativa en general, además de contrarios a numerosos preceptos legales de diversa naturaleza”.

De igual modo, han exigido una vez más la elaboración y aplicación de un protocolo de actuaciones ante agresiones al personal de centros públicos.

Por último, la Junta de Personal ha deseado a la profesora agredida “una pronta y feliz recuperación y se pone a su disposición y de cuantos docentes puedan sentir atacados sus derechos y legítimos intereses en el marco que nos compete”.

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