La injustificada existencia de RTVM

Siempre me interesó la gestión de los recursos públicos de mi Ciudad y durante años me ha frustrado enormemente ver cómo, en mi opinión, se destinaban a proyectos que no han aportado gran cosa a la solución de problemas acuciantes relativos a la Justicia Social y a garantizar un futuro digno para la juventud melillense. Con el cambio de color del Gobierno de la Ciudad Autónoma, la situación no es mucho mejor.
El último informe público relativo a la audiencia de Telemelilla es del mes de enero de 2011. Me ha sido imposible encontrar uno más reciente pero deduzco que no ha debido variar sustancialmente, aunque, con la cantidad de nuevos programas y de dinero invertido en la renovación de la televisión local, las cifras deben haberse incrementado considerablemente si se quiere justificar el buen manejo de los recursos de todos los melillenses. El miércoles día 2 le pregunté al Director-gerente de RTVM Yeray Díaz a través de un mensaje en Facebook sobre la existencia de unos datos de audiencia actualizados, no teniendo aún respuesta a día 8 de septiembre, martes. Espero que me pueda proporcionar unos actualizados pronto.

Copio a continuación, con literalidad, la síntesis del estudio (Página 4):
‘‘En el estudio de enero de 2011, “Televisión Melilla” es una emisora conocida por un 92 por ciento de la población de la Melilla. Cerca de 54.700 personas la han seguido durante el último mes, dedicando a la emisora una media de 23 minutos diarios. La media de tiempo del conjunto de la población es de 13,7 minutos diarios, con un share en Melilla, durante el último mes, del 7,1 por ciento y una cuota de telespectadores (GRP´s) superior a 5.000 diarios. Todos los grupos de sexo y edad muestran interés por la emisora.’’
Con el cambio de gobierno Televisión Melilla también cambió, rebautizándose como Radiotelevisión Melilla y trasladándose a la una nueva sede en Carlos V con un coste de más de medio millón de euros (600.000€), gastándose 220.000 en la habilitación del nuevo edificio y el restante a equipar las nuevas instalaciones (información del 14/12/2019, MelillaMedia). Desde mi punto de vista, 13 minutos diarios por habitante, probablemente coincidentes con el sorteo de la Caridad, no son justificación suficiente para un gasto de tan elevada cuantía en una ciudad con graves carencias sociales y laborales. Aunque es cierto que la nueva televisión local ha sabido surtir con oportunidades y empleos a algunos jóvenes que no tenían ninguna experiencia laboral o preparación académica relativa al mundo de las telecomunicaciones.

En el mundo de hoy y en el contexto de profunda crisis en el que nos encontramos inmersos, las televisiones públicas ya no tienen ninguna función y mucho menos si los datos de audiencia de 2011 siguen siendo los actuales. En la era de Internet, con cadenas públicas de calidad en la televisión y con la mayor parte de la población contando con algún servicio de televisión por cable complementario, los ingentes recursos destinados a RTVM pueden ser destinados a satisfacer las necesidades de una población que lleva ya muchos años hambrienta de justicia social.

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