‘La hija del txacurra’, el relato del dolor y miedo a ETA con el que vivía el País Vasco

La Comandancia de la Guardia Civil fue ayer el mejor escenario posible para la presentación en Melilla de ‘La hija del txakurra’, un libro escrito por José Alfonso Romero Pérez Seguín sobre el dolor con el que miles de personas tuvieron que vivir hasta no hace demasiado tiempo en el País Vasco. Un dolor causado por el terror con el que ETA y sus acólitos pretendían someter a toda una sociedad que no solo sufría con los atentados, sino en el día a día.

El autor de ‘La hija del txakurra’ sabe lo que es eso porque le tocó vivirlo durante su destino en el País Vasco como guardia civil entre 1979 y 1984. Cinco años, probablemente de los más sangrientos de ETA, que han marcado a Romero Pérez Seguín para siempre y que le llevaron incluso a dejar la Benemérita. Ahora, más de tres décadas después, y a través de diferentes relatos y personajes, refleja en las páginas de su libro esa angustia común en quienes vivían en Euskadi, sobre todo en los agentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y, muy especialmente, en sus familias.
Cuando Romero Pérez Seguín llegó al País Vasco, apenas tenía 19 años. Este orensano venía del Colegio de Guardias Jóvenes de Valdemoro (Madrid), adonde había ingresado tres años antes, aún con la ingenuidad de las edades tempranas y sin la madurez suficiente para afrontar con fortaleza lo que suponía vivir de cerca con el terror de ETA. Demasiado joven para entender el mundo político que también se movía en torno a la banda terrorista, en el que apenas 24 horas después de la conmoción tras el atentado, unos y otros discutían tanto en Euskadi como en el conjunto de España si había que negociar, entender o seguir por el mismo camino.
Varios fueron los atentados que le pillaron cerca, pero ninguno le dio de lleno. La conclusión que saca es que está aquí “por suerte” porque es consciente de que la muerte le pudo haber llegado no solo por las muchas bombas que hizo estallar la banda terrorista en sus 43 años de historia, sino por un simple disparo en cualquier guardia o servicio estático, donde los agentes no tenían posibilidad de defenderse.
“Eso te llega a destrozar, había que ir con cuidado incluso en el poco tiempo libre que tenías porque te podían matar. Y llega un momento en que eso es insoportable”, rememoraba ayer en declaraciones a MELILLA HOY José Alfonso Romero, que con este libro ha querido mostrar a la opinión pública la dimensión humana de quienes tuvieron que vivir aquella “situación terrible” con la que ETA iba sometiendo a la población. Hasta tal punto, que hubo ciudadanos que se vieron forzados a colaborar con la banda no porque comulgaran con sus ideas, sino porque “los que usaban el terror tenían el poder”.
“Ellos mataban. La gente tenía miedo y muchos participaron por el terror que infundía ETA”, cuenta el autor de ‘La hija del txakurra’. Enfrente estaban los efectivos de la Policía y la Guardia Civil, y también sus familias, que fueron de igual manera víctimas de la situación que se vivía en el País Vasco. Los niños llevaban en secreto que eran hijos de agentes, como cuenta la pequeña que da nombre al libro de este exguardia civil en uno de los 13 relatos que componen la obra. Hay más protagonistas en este libro, que no es autobiográfico, pero que tiene como base común el temor de toda una sociedad.
José Alfonso Romero Pérez Seguín ha tardado en escribirlo alrededor de una década porque tampoco fue fácil para él sentarse a escribir sobre el miedo que tuvo que soportar mientras estuvo destinado en el País Vasco. Hasta tal punto, que terminó saliendo de la Guardia Civil tras aquellos cinco años por el estrés postraumático que sufrió, que le han hecho vivir con tensión, ansiedad y angustia incluso después de haber dejado atrás aquella etapa.

“No éramos héroes”
Su objetivo con este libro es relatar lo que sucedió en el País Vasco no con una visión heroica de la lucha contra ETA, sino desde la dimensión humana, mostrando cómo quienes estaban sometidos al terror de aquella banda vivían con miedos y debilidades que les iban “rompiendo” por dentro. “Quiero que la gente entienda que no éramos héroes, sino personas que cumplíamos una misión y que no queríamos ir más allá”.
De ahí ‘La hija del txacurra’, que pretende evitar que ETA imponga la narrativa de lo que ocurría en el País Vasco antes de que en octubre de 2011 anunciara el cese definitivo de la actividad armada. En otras palabras, este libro quiere impedir que ETA se muestre a la opinión pública como víctima, como está intentando.

Melilla acoge la 2ª presentación de ‘La hija del txacurra’

‘La hija del txacurra’ es de la editorial Libros.com, y se puede encontrar tanto en su página web como en la librería La Española. Melilla ha albergado la segunda presentación de esta obra, después de una primera que hubo en Orense. No obstante, el Sindicato Nacional de Escritores Españoles, al que pertenece José Alfonso Romero Pérez Seguín, tiene intención de dar a conocer la obra en otros lugares del país.

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