La Guardia Civil acaba de cumplir 175 años de existencia, los 125 últimos con presencia permanente en Melilla. Una efeméride que el Cuerpo celebra mirando su historia “sin nostalgia, pero con el debido respeto”, y sobre todo afrontando “innumerables retos y demandas”, entre las que se encuentra la necesidad de aumentar su número de efectivos en nuestra ciudad. El coronel jefe de la Comandancia de la Guardia Civil de Melilla, Antonio Sierras, así lo expuso durante su discurso en la inauguración de la exposición que el Cuerpo ha organizado en el Casino Militar, que permanecerá abierta durante toda esta semana, a la que asistieron numerosas autoridades civiles y militares de la ciudad. Ante dichas autoridades y representantes de la sociedad melillense, Sierras confió en que el nuevo Gobierno de España atienda las demandas de la Comandancia de la Guardia Civil de Melilla y las asociaciones profesionales que representan a los 650 agentes que prestan servicio en ella para que se incremente la plantilla para poder afrontar “las necesidades de una ciudad con unos condicionantes y necesidades diferentes al resto”.
También la necesidad de que la plantilla de la Guardia Civil cuente con un mayor número de mujeres, ya que en el caso de Melilla, solo representan un 3 % del total de efectivos pese a cumplirse el 30 aniversario de la incorporación de la mujer al Cuerpo.
Ambas peticiones, señaló Sierras, han sido recogidas por todos los partidos que han concurrido a las elecciones generales del 28 de abril haciéndose eco de ellas, aunque su materialización depende ahora del Gobierno que lleve las riendas del país durante los próximos cuatro años.
Durante su intervención, el coronel argumentó estas demandas al recordar que la Guardia Civil tiene una “cada vez mayor necesidad de especialización” para afrontar con éxito modalidades delictivas de carácter económico o asociadas al uso de las redes y la ciberdelincuencia. A ello se le une el deber de continuar con una permanente adaptación a las nuevas realidades sociales y la equiparación de derechos de sus guardias civiles. Todo ello, recordó Sierras, exige mejoras presupuestarias y refuerzos de sus plantillas.
Agradecimiento y recuerdos
Sierras aprovechó su intervención para expresar el agradecimiento del Cuerpo a los ciudadanos de Melilla y sus instituciones que a lo largo de estos 125 años les han expresado su cariño y respeto, y distinguido por su labor. También a quienes han contribuido para organizar la exposición, que despertó el interés de todos en su inauguración. También tuvo un recuerdo cariñoso a las familias beneméritas, y a los cuatro guardias civiles melillenses que “fueron asesinados vilmente” por ETA: Juan Antonio Díaz Román, Juan Joya Lago, Antonio Molina Martín y Juan Manuel Piñuel Villalón.
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