La frontera de la vergüenza. Sánchez y compañía continúan con su rendición ante Marruecos

La Semana. MH, 06/01/2025

Por: J.B.

 

 Vergonzoso, asqueroso, ridículo, infame, infumable, insoportable, penoso, insultante, denigrante, etc… son algunos de los adjetivos que me vienen a la cabeza al comprobar/escuchar/leer lo que “Pinocho“ Sánchez (cada vez me da más pena comparar al pobre hijo de madera de Gepetto con semejante “burro con ojos o burro peludo”, como le llamaría uno de los hermanos de mi padre….), nuestro Inútil (con mayúsculas) presidente del Gobierno a la hora de defender a nuestro país ante un vecino menor de tamaño pero envalentonado ante un mayor cagón y débil, quiere hacer con las fronteras de Ceuta y Melilla.

Vergonzoso, asqueroso, ridículo, infame, infumable, insoportable, penoso, insultante, denigrante, etc… son algunos de los adjetivos que me vienen a la cabeza (para calificar a la nueva frontera de Pinocho y Sabrina Moh).

No sorprende, e incluso parece lógico que la prensa marroquí, que no olvidemos tilda a Ceuta y Melilla como “presidios”, celebre la reapertura en Melilla de una aduna “bajo mínimos”. Están especialmente encantados en el país vecino con las condiciones “impuestas” (no pactadas) por Marruecos y aceptadas por España (más bien habría que decir, aceptadas por Pinocho y sus secuaces, porque los españoles y, sobre todo los melillenses y ceutíes, las rechazan de plano), que impiden el acceso a Marruecos de productos que no hayan sido fabricados en Melilla (dónde todos sabemos que no se fabrica nada), mientras que Rabat podría transportar áridos, frutas, verduras y pescado a través de la frontera.

En Marruecos lo tienen claro: «Al imponer estas condiciones, Marruecos busca afirmar su visión soberana sobre las dos ciudades ocupadas, Melilla y Ceuta, ya que garantiza que las transacciones comerciales permanezcan bajo su plena supervisión y en consonancia con sus intereses nacionales», desliza Tanja24, un medio de comunicación radicado en Tánger.

Que otra inútil (poco útil), en este caso residente en la ciudad española (no sabemos por cuanto tiempo si Sánchez se mantiene en el sillón) llamada Melilla, que porta (no ejerce nada más que de correveidile) el cargo de Delegada del Gobierno, llamada Sabrina Moh Abdelkader, haya querido por lo bajini convencer a algunos representantes de los empresarios de las bondades de esta chapuza de aduana, es un signo claro de hacia dónde nos dirige “Pinocho” Sánchez: la desaparición de Melilla como ciudad española.

Es un signo claro de hacia dónde nos dirige “Pinocho” Sánchez: la desaparición de Melilla como ciudad española.

En Melilla se ha desatado un clamor contra la nueva frontera que nos quieren imponer y que, como decía el diario ABC en su editorial del pasado 4 de enero: “Es un simulacro de aduana” y “la aduana de Melilla difícilmente será acreedora del tal nombre”.

Imbroda ha declarado, con toda la razón, que, si prospera este esperpento, “Melilla sería considerada una ciudad marroquí más”, al quedar anulada la aduana comercial que existía con la Unión Europea.

Se echa de menos mayor contundencia por parte de los principales miembros del PP (también de Feijóo) y Vox. Deben ponerse las pilas todos los dirigentes de Melilla para presionar al Gobierno, a su partido en Madrid y este a Europa para que se acabe con este sinsentido.

Entremos en la Unión Aduanera Europea cuanto antes (hay que moverse en Europa, principalmente el PP, porque el PSOE y sus socios ya han demostrado que Melilla y Ceuta no les importan nada) y la consecuencia será, pese a Pinocho, que Marruecos ya no nos podrá tomar por el pito del sereno.

La frontera de Melilla es, y debería seguir siendo, la frontera de Europa en África y que se convierta en una frontera bananera nos convertiría, a ojos de Europa y del Mundo, en un país bananero.

O las personas y mercancías entran y salen en las mismas condiciones (también cumpliendo los requisitos sanitarios españoles) que cualquier otra frontera europea, o no tiene sentido abrir la frontera para que nos humillen. Entremos en la Unión Aduanera Europea cuanto antes (hay que moverse en Europa, principalmente el PP, porque el PSOE y sus socios ya han demostrado que Melilla y Ceuta no les importan nada) y la consecuencia será, pese a Pinocho, que Marruecos ya no nos podrá tomar por el pito del sereno.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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