La FAMPA pide materiales “contextuales” y la inversión en bancos de recursos educativos

La FAMPA Melilla, tras la reunión mantenida con la Confederación Española de AMPA, ha señalado dos aspectos relevantes de la educación, el primero de ellos es el escaso presupuesto destinado por la ciudad a asegurar la gratuidad de la enseñanza, y el segundo es la permanencia de programas que benefician a las editoriales por encima de las necesidades educativas del alumnado. A colación de esto último, la FAMPA pone en duda el valor pedagógico de materiales “elaborados a cientos de kilómetros de distancia”, que están descontextualizados y que no permiten al profesorado innovar. Además, piden un aumento de la inversión en bancos de recursos educativos públicos. La junta directiva de la Confederación Española de AMPA, con la participación de FAMPA Melilla, reunida en sesión ordinaria la semana pasada en Madrid, ha realizado una valoración de los diferentes programas autonómicos de financiación y organización de bancos de libros, de recursos y materiales o similares que existen en todo el Estado.
De este estudio comparado han emanado dos aspectos relevantes; en primer lugar, que no está asegurada la gratuidad en las etapas educativas obligatorias (como explicita nuestra Constitución), tampoco en Melilla. En nuestra ciudad, el presupuesto destinado por la Consejería de Educación de la CAM es de 375.000 euros, y desde FAMPA advierten de que “no consigue asegurar la gratuidad que el propio texto de la convocatoria enuncia por la escasez presupuestaria”.
En la Ciudad de Ceuta, según recuerdan desde la FAMPA Melilla, el presupuesto es “muchísimo más alto”, llegando a los 1.400.000 euros, y se está incluso planteando que pueda abarcar también la Educación Secundaria Obligatoria. En consecuencia, desde FAMPA Melilla vuelven a solicitar a la Administración Pública más ayudas a un sistema educativo local “con tantas problemáticas”; en segundo lugar, se ha constatado que en Melilla existen programas que privilegian a la industria del libro de texto por encima de las necesidades pedagógicas.
Por ello, la Junta Directiva de CEAPA se manifiesta claramente en contra de que parte de estos costes educativos sean transferidos a las familias, “cuando es responsabilidad exclusiva de las administraciones públicas, según nuestra Carta Magna y la legislación educativa”, recuerdan.

Bancos de recursos
Paralelamente, solicitan una mejor gestión y financiación adecuada de bancos de recursos educativos públicos, “que relativicen la importancia de los libros de texto hasta ser, como máximo, un material complementario”.
También piden que se fomente la participación de las familias en forma de comisiones mixtas, con el propósito de impulsar materiales propios situados según cada contexto, que potencien la innovación educativa y el talento del profesorado a partir de la implicación de toda la comunidad educativa. “A nadie escapa ya que los formatos estáticos y enlatados de un material editorial confeccionado a cientos de kilómetros de una realidad, no son capaces de dar respuesta a las necesidades de unas sociedades tan cambiantes, complejas y peculiares”.
La Federación de AMPA de Melilla (FAMPA) y CEAPA exponen también que, mientras no se consoliden estas prácticas de material “socializado, contextualizado y de éxito”, y, mientras no estén garantizadas para todo el alumnado, la política de becas debe asegurar que todos los alumnos, “con independencia de su renta familiar”, dispongan del mejor material educativo para su formación.

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