La FAMPA pide abrir un debate para establecer un reparto equitativo de las ayudas entre los centros públicos y concertados

Según Joan Casares, presidente de la FAMPA de Melilla, ayer se analizó en una reunión telemática de la directiva la denuncia de los centros públicos sobre que los concertados están recibiendo una mayor dotación económica por parte de la Ciudad, por lo que demandan se produzca un encuentro multilateral para buscar una solución equitativa y, en segundo lugar, se acordó demandar a la Dirección Provincial que solucione el contrato de limpieza de los centros de Secundaria de forma urgente. Casares considera “valiente” la carta firmada por los directores de 12 centros públicos de la ciudad porque viene a rubricar la denuncia que, afirma, ha venido realizando la FAMPA en el sentido de que los centros concertados “están recibiendo una mayor dotación económica por parte de la Ciudad Autónoma que los centros públicos”.

Reparto
Afirma que, aunque se trata de una “reivindicación histórica”, esto no significa que la federación de asociaciones de padres “estemos en contra de los concertados o que se les recorten las ayudas porque también buscan subsistir, sino que endentemos que tiene que haber una equidad”. No consideran acertado que haya concertados de dos líneas que reciban “hasta cuatro veces más que uno público de cuatro líneas, lo que genera una situación injusta que venimos padeciendo, en el sentido de que los públicos tienen un mantenimiento más escaso, que se suma a problemas estructurales de edificios viejos, que es el mal endémico de la ciudad”.

Deja patente que los directores de los centros que han denunciado esta situación “han sido valientes” y afirma que tienen el respaldo de la FAMPA, “porque se encuentran en una situación muy injusta”. Por todo ello defiende el presidente de la federación que es preciso que se abra “un debate importante” en relación a este asunto en el que participen “todos los estamentos que están vinculados con la educación, entre ellos la Dirección Provincial, la Consejería de Educación, los directores de los centros, las Ampas, la Fampa, los sindicatos y los partidos políticos”.

En este debate se pretende llegar a un acuerdo que establezca “una equidad en el reparto de las ayudas”, y que los públicos tengan los equipamientos necesarios. Manifiesta Casares que para acabar con el abandono y el fracaso escolar es preciso invertir en educación. Lamenta que Melilla no cuente con un Consejo Escolar como el resto de comunidades autónomas donde debatir todas estas cuestiones donde además las asociaciones de padres tengan voz y voto, y que se diga que existe una Mesa por la Educación que “no se ha convocado hasta ahora y donde las asociaciones no tenemos ni voz ni voto”.

Limpieza
El otro gran asunto es la suspensión del contrato de limpieza y desinfección en los centros de Secundaria porque la Dirección Provincial “se ha quedado sin partida económica”. Recuerda el presidente de la Fampa que al inicio del curso el director provincial, Juan Angel Berbel, “prometió a los padres que la limpieza y desinfección se iban a reforzar, y aunque consideramos que era insuficiente, lo aceptamos pero ahora dejan sin valor un contrato y en vez solucionarlo cogen a la empresa que queda y dividen a los trabajadores en horario de mañana y tarde, cuando esa no es la solución, porque además solo se sobrecarga a los trabajadores, provocando que una situación que ya era deficiente, pase a ser ahora completamente insuficiente”.

No entienden que la Dirección Provincial de Educación en Melilla no haya sido previsora en este sentido y haya previsto que esto podía ocurrir, y que una vez que ha pasado, que no exija al Ministerio una partida especial, en vez conformarse y “no luchar”.
“La partida para limpieza es insuficiente a pesar del beneficio que ofrece. Entendemos que es exigible un mínimo cumplimiento de las normas como se nos planteó al inicio del curso y el Ministerio tiene que sacar una partida adicional para continuar prestando el servicio para reducir las posibilidades de contagio, pero no tendemos la postura del Ministerio en Melilla”, afirmó.

Joan Casares manifiesta que se ha podido transigir con el hecho de que en vez contratar a enfermeras se ha recurrido a auxiliares de enfermería para reforzar los centros, pero con el tema de la limpieza indica que no se puede jugar. Por último, señaló que han traslado estas peticiones a la Dirección Provincial y que siguen a la espera de recibir algún tipo de respuesta o información.

Consecuencias de los contagios
Añade que si lo que se busca es evitar los contagios, cómo no se soluciona de una vez esta situación, porque tienen claro en la Fampa que un niño que se contagie puede llevar el virus a toda la familia, con lo que eso repercute en materia de conciliación familiar y también laboral. “Esto repercute en la economía de la familia y de las empresas en las que trabajan, y además en el gasto sanitario, que se verá incrementado si la persona contagiada tiene que ser hospitalizada”, de ahí que tenga claro que, si se para la educación, se para la economía local.

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