La FAMPA agradece al Ministerio la posibilidad de recoger los libros de los centros a las familias que lo necesiten

La Federación de AMPA de Melilla (FAMPA) expone que desde ayer los centros educativos, por orden de la Dirección Provincial en Melilla del Ministerio de Educación y Formación Profesional, podrán recibir pedidos de las familias que están teniendo grandes dificultades para intentar que no se pierdan semanas de aprendizaje académico por no disponer de ordenador, impresora o internet. El objetivo es organizar “un cuidadoso protocolo” para que puedan recogerse en horario y forma determinada, los libros de hijos e hijas exclusivamente de aquellas familias que no puedan usar medios telemáticos. La FAMPA indica que ante el COVID-19 los centros se han ido organizando, con una eficacia y eficiencia dispar, durante la semana pasada para contactar con las familias vía aplicaciones de teléfono (telegram, whatsapp, etc.), de ordenador e internet para evitar perder “demasiado ritmo” de aprendizaje, en pleno curso escolar.

Sin embargo, indican que las “grandes diferencias socioeconómicas y educativas existentes” en la ciudad, se han manifestado “de golpe y existen muchas familias con serias dificultades para intentar que la ya de por sí importante brecha educativa, no acabe siendo insalvable en el curso 2019/2020”.

A pesar de los esfuerzos del profesorado, dejan claro que hay numerosas familias que no tienen forma alguna de poder seguir un ritmo de clases basado en las TIC, muchas de ellas adoleciendo de alfabetización académica, además de en nuevas tecnologías. Hay familias intentando usar un simple móvil para 3 o 4 hijos, con una tarifa de datos limitada, y sin posibilidad de imprimir deberes, fichas, ver vídeos educativos, etc.

Por ello, la FAMPA solicitó al Ministerio que pudiera facilitarse que las familias que no cuenten con recursos TIC para que niñas y niños puedan minimizar los efectos de la pandemia en su desarrollo escolar, puedan de manera organizada ir a los centros a por los libros.

Así, se ha dado la posibilidad de que las familias afectadas envíen un correo electrónico al centro, especificando en el ASUNTO el nombre del alumno o de la alumna, el curso al que pertenece (a ser posible nivel y grupo) y el nombre del tutor o de la tutora. En el cuerpo del correo especificarán los materiales que precisan.

Advierten que es “vital” la coordinación y respetar indicaciones y turnos para organizar un procedimiento que asegure la seguridad total del proceso para educadores y familias.

Aunque, también la FAMPA ha pedido que el contacto pueda ser también por teléfono con los centros, ya que hay muchas familias que no tienen correo electrónico, no saben usarlo o tienen las dificultades TIC aludidas.

A las familias, se ruega “encarecidamente” guardar las medidas de seguridad y aislamiento social donde haya al menos un metro de distancia, no toser o estornudar al aire, intentar no tocar nada mientras se va al centro, lavarse las manos antes y después de recoger los libros, etc.

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