La Ensenada de los Galápagos ya es accesible con una rampa adaptada a su entorno patrimonial

La Ensenada de los Galápagos está abierta desde ayer al público después de que la Consejería de Coordinación y Medio Ambiente haya terminado las obras para construir una rampa adaptada al entorno histórico artístico en el que se encuentra, en Melilla la Vieja. El consejero del área, Manuel Ángel Quevedo, inauguró ayer esta obra, que ha supuesto una inversión de 41.011 euros, y que ha necesitado la autorización y estudio de la Comisión de Patrimonio debido al lugar en el que se ubica.

Debido a esta circunstancia, la rampa cuenta con características especiales, como unas barandillas de vidrio para no ocultar las vistas y una base de piedra similar a la que forma parte del recinto amurallado, así como un pasamanos de acero inoxidable especial para el ambiente marino en el que se encuentra y un desnivel inferior al 8 %.

Quevedo destacó la importancia de esta obra, así como otras más de 40 que ha realizado en este mandato su departamento cuya inversión oscila entre 20.000 y 50.000 euros, porque mejoran los espacios públicos de la ciudad y atienden las necesidades de colectivos especiales como es el de las personas con movilidad reducida.

Con esta actuación, todas las playas de Melilla son ya accesibles para iniciar la temporada alta de verano, para la que la Ciudad Autónoma ha realizado un importante esfuerzo en la instalación de nuevas sombrillas, puntos limpios, nuevos carteles y pasarelas de hormigón, entre otros elementos.

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