La descastación de la clase política

Posiblemente la clase política se haya comportado como una "casta" de intocables en estos años. Y no me refiero solo al partido que ahora gobierna España, sino a todos los partidos que han gobernado.

Pero lo cierto es que han bastado solo unos meses para que la Asociación de Vecinos del Real en Melilla se haya organizado y tomado la iniciativa de lo que debe de ser fundamental y esencialmente una asociación de vecinos para que el Gobierno local le haya atendido y haya escuchado e intente solucionar sus problemas… Esto empieza a llamarse "Democracia".

El hecho de que las asociaciones de vecinos organicen campeonatos de Mus, aunque yo no juego, para quienes lo liciten, no lo veo mal, lo mismo que organizar las fiestas del barrio y cosas así, pero ésta no es la finalidad de una asociación vecinal.

Las AA.VV. tienen que tenerlo claro, son el nexo de unión entre la ciudadanía y el estatus político del gobierno, sea del signo y tendencia que sea. Y eso es precisamente, desde los doce años que llevo aquí lo que acaban de hacer los vecinos del Real.

Tenemos que pensar que los ciudadanos, aunque gocemos de una democracia por sufragio universal, no podemos olvidar la democracia organica propia del Estado de Bienestar y libertad de opinión y reclamación de la que ostentamos. Por ello, la ciudadanía no se debe de quedar al margen de las actividades y la dinámica política de su ciudad.

Ahora lo difícil será que el Gobierno satisfaga con eficacia estas demandas vecinales y también, por qué no decirlo, sea debidamente informado por los vecinos y de una forma organizada y asociativa. Ya que, debemos de pensar que un Gobierno serio no puede ocuparse de lo que le digan unos y otros sin más. Por ello, debemos de tener una institución y un portavoz o junta de portavoces que nos represente para hacer las cosas ordenadas y civilizadamente.

También es necesario que el Gobierno vaya percatándose, a través de estas demandas, de las cosas que son necesarias realmente en la ciudad, cosa que podrá hacer, si hay comunión vecinal y política, y así, los proyectos políticos y orgánicos serán útiles y provechosos para todos. La Asociación de Vecinos del Real ya ha empezado. Creo conveniente que el resto de asociaciones vayan tomando nota y pensando en lo que necesitan para reivindicarlo a las autoridades competentes. Cuando eso sea una realidad, ya no hará falta ir pidiendo el voto a plataformas raras ni a otras invenciones esperanzadoras y advenedizas, simplemente porque no harán falta.

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