En la mañana del martes 5 de septiembre, la Consejería de Medio Ambiente y Naturaleza ha dirigido un comunicado al secretario de Estado de Seguridad del Ministerio del Interior. Se prevé que una copia se remita al secretario de Estado de Medio Ambiente y a la delegada del Gobierno en Melilla.Este comunicado tiene como objetivo poner de manifiesto las preocupantes afecciones medioambientales que están ocurriendo en la Zona Marítimo Terrestre de los acantilados de Aguadú.
.Este área ha sido catalogada como Zona de Especial Conservación (ZEC) desde 2012 y está integrada en la Red Natura 2000, establecida por la Directiva comunitaria 92/43/CE para la conservación de hábitats naturales y la fauna y flora silvestres.
La Consejería de Medio Ambiente y Naturaleza ha mantenido reuniones con el director de las obras y ha sostenido una conversación telefónica con el Jefe de Servicio del Área de Infraestructuras del Ministerio de Interior. En ambas ocasiones, se ha enfatizado la necesidad de detener temporalmente las actividades de movimientos de tierras que están causando importantes afecciones a los hábitats y especies protegidas en la zona ZEC. Sin embargo, las obras han continuado, lo que fue constatado por técnicos de la Consejería que inspeccionaron la zona el pasado viernes 1 de septiembre.
La Consejería, como entidad competente en la gestión de la zona ZEC, ha solicitado al Ministerio del Interior lo siguiente:
Detener momentáneamente los trabajos de movimientos de tierras más agresivos que afectan a especies protegidas en la zona ZEC.
Proporcionar información completa y detallada sobre las obras para permitir consultas pertinentes a la Administración Autonómica competente en el espacio de la Red Natura 2000, con el fin de minimizar las repercusiones del proyecto.En caso de existir una resolución de exclusión del proyecto del proceso de evaluación ambiental o razones imperiosas de interés público de primer orden, proporcionar una copia de la misma.
Proponer medidas preventivas, correctoras y compensatorias adecuadas para el mantenimiento de la zona y evitar la necesidad de adoptar algún tipo de medida restrictiva.
La Consejería de Medio Ambiente y Naturaleza seguirá trabajando para evaluar y valorar las afecciones ocasionadas, con el propósito de informar tanto al Ministerio de Medio Ambiente como a la Unión Europea, máximas autoridades en la gestión de la Red Natura 2000, en cumplimiento de sus obligaciones al respecto. La preservación de esta área de especial conservación es una prioridad para la administración local, que busca asegurar la protección de los hábitats naturales y la biodiversidad de la región.
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