La consejera de Presidencia acusa a Aberchán de “falta de gallardía política”

La consejera de Presidencia y Salud Pública, Paz Velázquez, acusó ayer al presidente de Coalición por Melilla (CPM) Mustafa Aberchán, de "falta de gallardía política" porque tras tres años de legislatura asegura que nunca ha podido debatir cara a cara con el presidente cepemista en sesión plenaria, sino que "se esconde detrás de Dunia Almansouri", asegura. Aseguró la consejera, al contrario que lo expresado por el cepemista Hassan Mohatar, que ella no tachó de machista a Mustafa Aberchán, presidente de CPM, en el pleno de control del viernes, aunque sí reconoce que denunció en su momento que había tenido "una actitud machista en comisión".

Debate
Aclaró Velázquez que en la sesión plenaria dejó de manifiesto que "tras tres años de debate, en el que CPM me ha interpelado veinte veces sobre el tema del borrego, nunca he podido debatir con Mustafa Aberchán, quien sí me quiere responder en rueda de prensa y me interpone querellas, pero que cuando llega al pleno, se esconde detrás de Dunia Almansouri". Entiende que esta apreciación no puede entenderse como que le acusara de ser machista, aunque sí que "tiene falta de gallardía política por evitar el debate político conmigo, que da la circunstancia que soy mujer".

Afirma que es falso que no respondiera en pleno a la interpelación cepemista sobre el tema del cordero y afirma que "siempre he respondido a todas, a las veinte interpelaciones y preguntas de CPM con este tema, y siempre, con educación" e insiste en indicar que quien "evita el debate conmigo es Aberchán", del que dice que también le ha "faltado gallardía" a la hora de protestar ante la orden ministerial que dictó el Gobierno del PSOE sobre el tema del borrego, similar a la del PP el pasado año. Solo "hizo tibias declaraciones y fue incapaz de enfrentarse a esta orden que dictaron sus socios".
"No se puede negar que la actitud de Aberchán con el tema del borrego fue diferente con el PP que con el PSOE y por eso le dije que en pleno que había echado de menos las manifestaciones por la calle y los megáfonos incendiarios de miembros de CPM" como ocurriera el pasado año.

En resumen, "no lo he acusado de machista, sino de falta de valentía política de debatir conmigo y de mantenerse en esa línea de enfrentamiento al Gobierno, y por mucho abogado de Puigdemon que se traiga, no me va a amedrentar".

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