La Conferencia Episcopal invita a seguir acogiendo refugiados “con los brazos abiertos”

El Secretariado de Migraciones de la Conferencia Episcopal Española (CEE) ha asegurado que aún hay motivos para la «esperanza» aunque haya terminado el plazo acordado por los Estados miembros de la Unión Europea (UE) para la reubicación y reasentamiento de 160.000 refugiados pues «se puede seguir acogiendo» y ha invitado a hacerlo «con los brazos abiertos». Melilla es uno de los puntos principales de entradas de sirios. «Es un final con prórroga, como los partidos que quedan empatados, porque todavía se puede seguir acogiendo, el plan de reubicación terminaba el 26 de septiembre pero eso no significa que no podamos seguir cumpliendo con nuestra obligación», ha subrayado el director del Secretariado de Migraciones de la Conferencia Episcopal Española (CEE), José Luis Pinilla, en declaraciones al programa Periferias de 13TV.
Según ha precisado, «nadie obligó a los políticos europeos a acoger el número que ellos dijeron y sin embargo no lo han cumplido». En todo caso, ha asegurado que «se puede seguir apostando por la esperanza».
Además, ha recordado que mientras terminan determinados plazos, los migrantes siguen llegando a España por otros medios, como las pateras, «y la Iglesia los atiende».
Si bien, Pinilla ha advertido de que, más allá de que un país acoja o no –«que ya de por sí es muy grave»– hay un problema de fondo: «que Europa y España están perdiendo su identidad, sus raíces, la acogida y defensa de los Derechos Humanos».

Petición del Papa: «Acoger, integrar, promover, defender»
El presidente de la Comisión Episcopal de Migraciones y José Luis Pinilla se encontraron hace poco con el Papa Francisco en el Vaticano. Pinilla asegura que el Papa les repitió varias ideas en favor de los migrantes: «acoger, integrar, promover, defender».
Asimismo, afirma que el Papa Francisco demostró tener un perfecto conocimiento de la realidad de la migración en España y les pidió que cuiden especialmente las zonas donde se encuentran «los migrantes más heridos».

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