La Comandancia General homenajea a los que dieron su vida por España, a quienes “no supieron vivir de otra manera”

Con un sencillo acto y las limitaciones de aforo por las especiales circunstancias por las que atraviesa Melilla y el mundo por el coronavirus, la Comandancia General de Melilla desarrolló ayer el tradicional acto de homenaje a todos aquellos hombres y mujeres caídos por la patria, quienes han contribuido a engrandecer nuestro país. El Panteón de los Héroes del Cementerio Municipal de la Purísima Concepción acogió ayer la celebración del tradicional acto que organiza la Comandancia General de homenaje a los que dieron su vida por España, coincidiendo con la festividad de los Fieles Difuntos.

Ceremonia
Este acto se viene celebrando de manera ininterrumpida todos los años para recordar y guardar en la memoria a todos los que, en su día, aportaron lo máximo que se puede ofrecer por España: la vida propia. Aquellos héroes, conocidos o anónimos que descansan en el camposanto melillense repartidos por los diversos panteones de las unidades de la Comandancia General o en las parcelas militares del Ejército del Aire, Armada y Guardia Civil, y que merecen un sentido y merecido homenaje en reconocimiento al sacrificio realizado. La ceremonia de ayer, por motivo del covid, obligó a que al mismo tiempo que se desarrollaba la ofrenda principal, se realizarán al unísono ofrendas en todos los patios y panteones militares del cementerio cristiano.

Héroes
El acto central estuvo presidido por el comandante general de Melilla, De los Santos Granados, y al mismo acudieron invitadas las primeras las autoridades civiles y militares de la ciudad. Acompañados por representantes de las distintas unidades de la Comandancia General y de la Guardia Civil, dos integrantes del regimiento de Alcántara con uniforme de época, portaron la corona de laurel que después depositaron en el interior del panteón, sobre la lápida de los héroes de Monte Arruit, el comandante general, el presidente de la Ciudad y la delegada del Gobierno.
“Por la Patria morir fue su destino, querer a España su pasión eterna, servir en los Ejércitos su vocación y sino. No quisieron servir a otra bandera, no quisieron andar otro camino, no supieron morir de otra manera", se recordó en este acto de homenaje en gratitud a “todos los que entregaron su vida por España”. El colofón lo puso la interpretación del himno ‘La muerte no es el final’. Tras las salvas de honor, finalizó el acto.

El Panteón de Héroes, sufragado por suscripción nacional, se inauguró en 1915. La primera piedra la colocó el rey Alfonso XIII. El edificio acoge los restos de héroes de las distintas campañas africanas, desde la de 1909 a la de 1921. En 1949, en la cripta inferior, se depositaron los restos de los enterramientos de soldados caídos en Monte Arruit; en total, los restos de 2.996 personas y una caja con objetos personales.

Se estima que el cementerio de la Purísima Concepción acoge a más de doce mil soldados fallecidos en distintas acciones y campañas, repartidos en sepulturas individuales y colectivas. “Todos ellos han contribuido a formar y engrandecer la historia militar de España”, se aseguró por parte del relator del acto.

El comandante general también acudió al camposanto de la comunidad israelita y al de la comunidad musulmana donde realizó sus correspondientes ofrendas.

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