La Comandancia de la Guardia Civil celebra la comida de Navidad

Ayer, sábado, la Guardia Civil melillense celebró la comida de Navidad en el restaurante de la Hípica, evento al que asistieron guardias civiles, miembros de la Asociación Hermandad de Veteranos de la Guardia Civil, familiares y amigos de la Guardia Civil que llenó de alegría y satisfacción a todos los presentes. Se trató de un hermoso y emotivo acto celebrado al caer la tarde, en el que rieron y disfrutaron de una comida especial y un ambiente maravilloso.
Al final del evento el Coronel Sierras dirigió unas palabras a todos los presentes y ausentes felicitándoles las fiestas y deseándoles un próspero año nuevo 2019.

Esta comida tiene además lugar en un año muy especial como es el de la celebración del 125 aniversario. La presencia permanente de la Guardia Civil en Melilla se remonta al primero de noviembre del año 1893, con ocasión de los graves sucesos en los que se vio envuelta la Ciudad, tras el ataque y asedio del Fuerte de Cabrerizas Altas.

Desde su llegada, los medios de comunicación nos ilustran con sus servicios y hazañas, siendo el primero y más destacable el llevado a cabo ese mismo año con la localización de un importante depósito de armas en una casa del Barrio del Polígono, destinadas para su venta a los rebeldes que asolaban la Ciudad.

Sus actuaciones años más tarde, en el conocido como Desastre de Annual, con la heroica defensa de la “Fábrica de Harinas de Nador”, o el despliegue dispuesto de las fuerzas de la Comandancia en el Atalayón, para contener a las huestes de Abdelkrim que se dirigían a tomar la Ciudad, son muestras de su historia y vinculación permanente con ella.

Melilla, siempre fiel con la Guardia Civil, aportó y dotó con fondos propios sufragados por la Junta de Arbitrios, por valor de 84.290 pesetas, la construcción de su primera Casa Cuartel, finalizada en el año 1896, cuya puerta y lápida original permanecen hoy día en el salón noble de su actual sede, como recuerdo de gratitud.

La historia de la Guardia Civil con la Ciudad, no puede ser entendida sin la de sus gentes, nobleza, lealtad y generosidad, como bien indica su Escudo.

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