La COA suspende la línea de Mariguari tras el segundo ataque en 24 horas a otro conductor

No se habían cumplido ni 24 horas desde la agresión que el domingo sufrió un conductor de la Cooperativa Ómnibus de Autobuses (COA) en Los Pinares, tal y como avanzó MELILLA HOY, cuando ayer nuevamente cinco individuos asaltaron a otro conductor en la misma línea, la que une la Plaza Torres Quevedo y Mariguari, y lo agredieron con un machete para intentar robarle la caja, donde había poco más de 20 euros. El suceso, que ocurrió en el primer trayecto de la jornada, ha llevado a la COA a suspender de manera indefinida la línea 6 porque la seguridad de sus conductores no está garantizada. Este segundo asalto guarda mucha similitud con el primero, que había ocurrido a las nueve de la mañana del domingo, cuando cinco individuos entraron a la fuerza en el autobús y lanzaron una botella de agua contra la cara del conductor, haciéndole daño en los ojos. Según explicó en declaraciones a MELILLA HOY el tesorero de la COA, Antonio Montoya, el suceso de ayer tuvo lugar sobre las 7.10 horas, cuando el autobús circulaba a la altura de Los Pinares, prácticamente en el mismo lugar que tuvo lugar la agresión del domingo.
El vehículo había parado en Vía Láctea para que bajara un pasajero, momento en el que cinco individuos, tres de ellos encapuchados, entraron al autobús y exigieron al conductor el dinero que llevaba, que apenas ascendía a 20 euros por ser el primer trayecto de la jornada. Al ver que éste se resistía, uno de los asaltantes sacó un machete e intentó agredirle con él en la cabeza, si bien el conductor se protegió con el brazo y fue ahí donde el arma blanca provocó una herida superficial que comenzó a sangrar.
Fue entonces cuando los cinco individuos se dieron a la fuga, y aunque no lograron robar el dinero, sí se llevaron algunos efectos personales del conductor, según apuntaron a este Diario fuentes policiales. La Policía Nacional ha abierto una investigación y de momento no hay detenidos.

Un conductor veterano
Tras la agresión, la víctima acudió al servicio de Urgencias del Hospital Comarcal para que le curaran la herida y presentó una denuncia ante la Jefatura Superior de Policía, al igual que el día anterior había hecho su compañero agredido.
El conductor agredido ayer no es el mismo que el del domingo. El suceso le dejó bastante afectado anímicamente, pues lleva 29 años trabajando en esta línea y conoce bien a muchos de los vecinos de la zona y usuarios habituales de la COA. De hecho, fue uno de los máximos defensores de que la línea siguiera viajando hasta Los Pinares, cuando la empresa se planteó si dejar de prestar servicio en la zona en una suspensión anterior por ataques a los vehículos.
“Este conductor se ha pegado un susto muy grande, con un estés y nervios grandísimos”, lamentó Antonio Montoya. No en vano, se enfrentó solo a los cinco individuos, ya que en el momento del asalto había dos pasajeros, que salieron corriendo por miedo a la situación.

Consejo Rector
Tras lo ocurrido ayer, la línea 6 de la COA ha quedado suspendida. El domingo, después de la primera agresión, la empresa ya tomó la decisión de no prestar servicio, pero sólo en esa jornada. Ahora, la suspensión es indefinida, al menos hasta que el Consejo Rector de la COA, que se reúne el sábado para elegir nuevamente a sus cargos como hace cada tres años, tome una decisión al respecto.
También los responsables de la empresa adjudicataria del servicio de transporte urbano se reunieron ayer con el consejero de Seguridad Ciudadana, Isidoro González, para exponerle la situación. Montoya destacó que el consejero les recibió amablemente y agradeció que el presidente de la Ciudad Autónoma, Juan José Imbroda, también mostrara su preocupación por lo ocurrido y el estado de los dos conductores agredidos.
“Nos ha preguntado por los horarios de la COA por si podía poner seguridad, pero cuando se los hemos dicho nos ha dicho que es imposible y que como mucho, podían dar un par de viajes”, señaló el tesorero de la cooperativa. Ante este panorama, los responsables de la COA tuvieron muy clara su decisión de suspender la línea de manera indefinida porque no quería arriesgar la integridad de sus conductores, después de dos ataques en apenas 24 horas.
El consejero dijo a este Periódico que durante la reunión con los responsables de la COA les mostró el apoyo de la Ciudad Autónoma.

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