La Ciudad va “a por todas” para reformar el Estatuto de Autonomía de Melilla, que ha supuesto “un freno” para el desarrollo del municipio

El presidente de la Ciudad Autónoma de Melilla, Juan José Imbroda, ha asegurado que el Gobierno local que él preside va “a por todas” para ejecutar una reforma del Estatuto de Autonomía con el fin de que la localidad norteafricana logre más autogobierno.

“Ha frenado el desarrollo económico de Melilla”, asegura, señalando que el contenido del texto “deja mucho que desear”. “No tiene ningún sentido que urbanismo lo lleve una dirección general del Ministerio de la Vivienda en Madrid. Todos los ordenamientos parciales y generales del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) tienen que ser aprobados por un estamento superior que está allí”, ha explicado, destacando que es en Melilla “donde se sabe qué es lo que se quiere hacer desde el punto de vista urbanístico”. “¿Por qué tenemos que hacer ese paso que llevan meses y meses cuando cualquier autonomía tiene delegados?”, ha preguntado.

“¿Por qué con las competencias impropias tenemos que acudir a echar una mano a lo que está funcionando fatal y que es labor del Estado?”, insiste, lamentando la “caterva de compromisos lentísimos” en materia de empleo, sanidad o educación.

Tres vías para la reforma

Ante esta situación, la primera autoridad melillense ha anunciado que el Gobierno local va arrancar la reforma del Estatuto de Autonomía, que se puede hacer mediante tres vías: con una proposición de ley promovida por las Cortes Generales, por iniciativa del Gobierno de España o por la Ciudad Autónoma a través del propio Estatuto de Autonomía, que, en su artículo 41.2, reza que, “la iniciativa de reforma aprobada por la Asamblea requerirá la mayoría de dos tercios de la misma”, lo que, según Imbroda, equivale a 18 de los 25 diputados. Una vez que esto se consigue, se manda el proyecto a Madrid para que lo refrenden las Cortes Generales, y se nombrarían tres delegados de la Asamblea para que defendieran en las Cortes el texto resultante.

“Vamos a por todas. Sin ambages, complejos ni reduccionismos”, ha asegurado, situando el comienzo de los trabajos para lograr dicha reforma a partir del mes de marzo con las respectivas comisiones y plenos, donde intentarán consensuar “con la mayoría de los miembros necesarios” de la Asamblea. “Nosotros presentaremos nuestro borrador, y sobre el mismo estaremos atentos a las propuestas que se nos hagan para intentar consensuar un texto que sea bueno para todos los melillenses”, ha apostillado.

Imbroda ha dejado claro que “vamos a trabajar por nuestro Estatuto”, descartando de este modo que Melilla vaya de la mano en este asunto con la ciudad hermana de Ceuta.

Acceda a la versión completa del contenido