La Ciudad sancionará a la constructora del bulevar de La Legión por ser “una chapuza”

La Ciudad Autónoma de Melilla sancionará a la empresa constructora que está ejecutando las obras de semi-peatonalización de la calle La Legión, la arteria principal del popular Barrio del Real, porque a su juicio está haciendo “una chapuza impresentable e intolerable”, dado el retraso y los desperfectos de algunos tramos. De este modo, el portavoz del Grupo PP en la Asamblea y exconsejero de Fomento, Miguel Marín, se mostró “totalmente de acuerdo” con los comerciantes y vecinos del barrio que desde hace un tiempo se están quejando por estas obras, si bien quiso puntualizar que la culpa no es del Gobierno de Melilla, sino de la empresa adjudicataria, Ceinsa. Marín, en su papel como consejero de Fomento en la anterior legislatura, impulsó esta obra emblemática, que empezó en noviembre y debería haber terminado en julio, pero aún queda un tramo considerable de la calle en la que no se han ejecutado las obras del bulevar. En concreto, queda todo el tramo comprendido entre calle Castilla hasta el Paseo Marítimo, además de las calles transversales Capitán Arenas y Coronel Cebollinos, que también tendrán forma de bulevar.

El exconsejero se refirió, asimismo, a otros tramos de la calle La Legión donde el paseo semi-peatonal es ya una realidad, pero con desperfectos. Por ejemplo, se refirió al socavón que hay junto al Colegio Público Real, formando un escalón con la calle transversal que no debería existir, ya que el proyecto consiste en que la calle sea una plataforma peatonal sin ninguna barrera arquitectónica.

Marín dijo que “la chapuza” no es el resultado de las obras, ya que el Gobierno local sigue defendiendo a capa y espada las tres obras del Plan de Movilidad Urbana Sostenible que ha iniciado, ganando espacio para los peatones en las calles La Legión y Carlos Ramírez de Arellano, y en la Plaza Héroes de España.

Defiende las obras
“Estoy encantado de haber sido el consejero que ha impulsado estos proyectos, porque cuando estén las obras terminadas, se van a dar cuenta de que esas zonas se han revalorizado y se ha ganado en calidad de vida”, aseguró al poner como ejemplos la calle Larios de Málaga, y Preciados en Madrid.

Respecto a calle La Legión, recordó que gracias a este proyecto, El Real contará con la mayor superficie accesible de Melilla, 30.000 metros cuadrados que permitirán pasear sin obstáculos desde la calle Gurugú “hasta la misma arena de la playa”.

Explicó además que antes de iniciar las obras se reunió con los vecinos y los comerciantes “y todos estaban encantados con la obra, pero lamentablemente la ejecución ha sido una chapuza por este desastre de empresa”, a la que dio “un cero” acusándola de ser “informal, poco seria y solvente”. No quiso recordar el nombre de la empresa, aunque se trata de Ceinsa, a la que la Ciudad Autónoma adjudicó esta obra por 1.399.670,10 euros, una oferta que estaba un 35,08% por debajo del presupuesto de licitación, que ascendía a 2.155.862,12 euros.

En este sentido, insistió en que la Ciudad Autónoma “no tiene culpa” de la situación porque legalmente tuvo que adjudicarle la obra al ser la empresa que presentó la mejor oferta en el concurso de adjudicación, de modo que ahora solo queda exigir responsabilidades mediante las sanciones establecidas por la normativa, y solo después de que finalicen las obras. Advirtió de que la Ciudad no recepcionará la obra mientras contenga desperfectos y no se ajuste al proyecto original.

Cumplen la normativa
Asimismo, aseguró que tanto esta obra de calle La Legión como otra similar que se está terminando de ejecutar en la calle Carlos Ramírez de Arellano, enmarcadas en el Plan de Movilidad Sostenible, cumplen el código técnico de seguridad y toda la normativa, a pesar de las últimas críticas respecto a la dificultad de acceso de vehículos de emergencia.

Sobre esta cuestión, dijo que la poda de los árboles que se está haciendo en El Real se hace en toda Melilla, solo que con una diferente altura desde el suelo hasta la copa para que puedan pasar los camiones de Bomberos. Esto no supone un mayor coste ni “ningún inconveniente”.

En cuanto a las mejoras que se van a llevar a cabo en la calle Ramírez de Arellano, dejó claro que “no son para rectificar algo que estuviese mal”, sino que son “mejoras que no estaban contempladas en el proyecto original y que no eran necesarias”, por lo que se optó por no reflejarlas para ahorrar en costes y poder hacer más obras por la ciudad. También pidió que nadie ponga en cuestión el trabajo de los técnicos.

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