El Consejo de Gobierno de Melilla ha dado luz verde a un decreto de ampliación de competencias entre las consejerías de Fomento y de Medio Ambiente con objeto de que ambos departamentos puedan desarrollar indistintamente actuaciones relacionadas con el terremoto de 6.3 grados que sacudió a la ciudad el 25 de enero. En rueda de prensa, el vicepresidente primero de la Ciudad Autónoma y consejero de Medio Ambiente, Manuel Ángel Quevedo, informó ayer de que este acuerdo tiene como objetivo “quitar rigidez” a la gestión del Gobierno melillense relacionada con el seísmo y “sumar esfuerzos técnicos y presupuestarios” de las dos consejerías ante tal volumen de trabajo.
De esta forma, ambas consejerías podrán afrontar las actuaciones por el seísmo de manera indistinta porque ambas compartirán competencias en este sentido, y sumarán sus respectivas partidas presupuestarias mientras llegan a Melilla y se clarifican los fondos que destinará el Estado para cubrir los daños ocasionados por el terremoto.
En este sentido, Quevedo explicó que está a la espera de recibir una llamada del jefe de gabinete del Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas para seguir “clarificando” la forma en que se desarrollará el protocolo de actuación que firmaron la semana pasada dicho ministerio y la Ciudad Autónoma.
Si la gestión de las ayudas pasara a manos de la Ciudad Autónoma y se amplía el Real Decreto 307/2005, como ha solicitado, esta administración estudiará si sería necesario abrir un nuevo plazo para pedir ayudas si algún damnificado no ha podido presentar su solicitud, que cerró el viernes con 383 peticiones con el expediente completo.
