La Ciudad Autónoma de Melilla ha reservado 20,6 millones de euros para el consumo eléctrico de todas las dependencias e instalaciones públicas municipales durante los próximos cuatro años, que es el presupuesto con el que saldrá a licitación el nuevo contrato de suministro energético. La Asamblea de Melilla, en un pleno extraordinario celebrado ayer, aprobó este nuevo contrato con los votos a favor de todos los grupos, a excepción del PSOE, que se abstuvo, alegando que en la adjudicación de contratos públicos como este no debería primar únicamente la mejor oferta económica, sino también las cuestiones técnicas.
El portavoz del Gobierno de Melilla, Manuel Ángel Quevedo, le respondió diciendo que no se trata de un contrato que tenga un componente técnico, sino que se trata de la comercialización eléctrica.
“No hablamos de la distribución, que en Melilla la tiene Gaselec, o la producción, que es de Endesa, ya que eso no va a cambiar nunca y los cables y motores serán los mismos, sino que hay comercializadoras que venden el suministro con mayor margen de beneficio y otras con márgenes más ajustados”, explicó Quevedo.
Asimismo, aclaró que el componente técnico en este contrato “es muy pequeño”, y se reduce a requisitos como la necesidad de que la empresa adjudicataria tenga personal en Melilla para hacer gestiones como, por ejemplo, las altas de las nuevas instalaciones que se puedan ir creando.
De esta forma, Quevedo respondió al diputado socialista, Francisco Vizcaíno, que además de pedir más peso en la valoración técnica de los contratos, criticó el retraso con el que se está aprobando este contrato, lo que obligó a llevar a cabo una prórroga que “por suerte para la Ciudad Autónoma, no ha supuesto nada judicial”.
Menor consumo
También durante el debate intervino el portavoz de Coalición por Melilla (CPM), Hassan Mohatar, para preguntar si las cantidades establecidas en el contrato están “ajustadas” al menor gasto económico en energía que suponen las nuevas luminarias tipo LED que la Ciudad Autónoma está instalando para sustituir las de vapor de socio que estaban en funcionamiento.
En este sentido, Quevedo aclaró que “lo que se abona es lo que se consume” y que la adjudicación del contrato se lleva a cabo en función de unos precios unitarios, concretamente siete tarifas distintas que se aplican a lo que la Ciudad Autónoma ha gastado entre los meses de septiembre de 2017 y 2018.
En este punto, destacó la tendencia a la baja de la factura de la luz que abona la Administración local gracias a la sustitución de las luminarias por otras tipo LED, para lo que se está haciendo uso de fondos europeos, así como nuevos aparatos de aire acondicionado más modernos y otras instalaciones que suponen un mayor gasto, además de por “las buenas prácticas” de los funcionarios y trabajadores de la Ciudad Autónoma.
Más de 5 millones anuales
Finalmente, la Asamblea aprobó por 22 votos a favor y tres abstenciones de los socialistas este nuevo contrato de suministro eléctrico, que en realidad engloba los 406 que tiene dados de alta la Ciudad Autónoma y los que en un futuro puedan surgir, si bien salen a concurso todos de manera conjunta porque así lo establece la ley al ser la opción más económica.
Este contrato es de dos años, prorrogables por otros dos, desde el 17 de septiembre de este año al 16 de septiembre de 2023. Cada una de esas anualidades supone 5.150.000 euros, si bien Quevedo insistió en que “no es un gasto fijo”, sino que la Ciudad Autónoma abonará en realidad lo que consuma, y también confió en que durante el proceso de contratación se produzca una bajada en las ofertas de las empresas interesadas.
En este sentido, Quevedo aclaró que este contrato tiene ciertos aspectos variables por ser la energía “algo que cambia mucho” en función del precio del petróleo y las condiciones de viento e hidrológicas, así como por el “pequeño ajuste” que se produce en este contrato sobre las tarifas oficiales del BOE por ser la Ciudad Autónoma un cliente “gran consumidor”, lo que requiere un precio “más ajustado” que el que las empresas cobran a “un ciudadano normal”.
Remesa genera un millón de euros anuales en luz a la Ciudad con la actividad de la incineradora
El portavoz de la Ciudad Autónoma, Manuel Ángel Quevedo, destacó ayer que Endesa no es la única empresa productora de energía que hay en Melilla, sino que también hace estas funciones la empresa pública Remesa, que genera electricidad con la actividad de la planta incineradora. Esto permite a la Administración local ingresar un millón de euros anuales en energía.
