La Ciudad confía en que las obras del futuro colegio estén adjudicadas en primavera

El Gobierno de Melilla calcula que las obras de construcción del futuro colegio en el terreno liberado en el antiguo cuartel militar Gabriel de Morales podrían estar adjudicadas en la próxima primavera si el Ministerio de Educación empieza ya el proceso administrativo. El presidente melillense, Juan José Imbroda, consideró que el Ministerio de Educación debería haber iniciado ya el proceso de adjudicación, ya que la Ciudad Autónoma ha cumplido los plazos establecidos para derribar el antiguo cuartel y dejar libres los 15.000 metros cuadrados que ocupará el futuro centro educativo. Imbroda visitó ayer los terrenos para firmar la recepción de estas obras de urbanización, en las que la Ciudad Autónoma ha invertido 2,9 millones de euros, y avanzó que su Gobierno hará “un trabajo extra” con el replanteo del proyecto del colegio que ha elaborado el Ministerio de Educación en los terrenos donde irá ubicado. Se trata, dijo, de “pintar sobre el terreno cómo viene el colegio”, lo que dará una mayor facilidad a los técnicos del Ministerio de Educación, que tendrán que desplazarse a Melilla para “encajar la figura en sus planos y adjudicar la obra” de este colegio, que es “muy importante” para Melilla para resolver las “ratios disparadas” de alumnos por aula.
“Hace bastante falta”, subrayó el dirigente autonómico antes de señalar que la construcción tiene un plazo de unos 30 meses, por lo que el futuro centro educativo podría estar terminado para el año 2021 para que sea “una gozosa realidad”.
Imbroda recordó el esfuerzo que ha realizado la Ciudad Autónoma en los últimos años para conseguirlo, primero con sus reivindicaciones ante el Gobierno central para que se llevara a cabo, y después con la firma de un convenio con el anterior Ministerio de Educación, que ha permitido dotarlo de presupuesto, encargar el proyecto y preparar el terreno.
“Lo hemos dado prácticamente en un paquetito y le falta ponerle el lazo”, apuntó el presidente melillense, que informó además de que tras liberar el terreno para el futuro colegio, la Ciudad Autónoma seguirá urbanizando el terreno del antiguo cuartel para hacer lo propio para la construcción de 350 viviendas, zonas verdes y viales.
En este sentido, Imbroda destacó la “actuación urbanística de primer orden” que se va a llevar a cabo con la urbanización de este cuartel y otro cercano, el de Santiago, que también será liberado próximamente, de manera que “será una nueva Melilla en unos cinco años”.

Primo de Rivera
Respecto al cuartel Primo de Rivera, cuyos terrenos también se recuperarán para la urbanización de la ciudad en los próximos años, Imbroda explicó que la Ciudad Autónoma sigue en negociaciones con el Ministerio de Defensa para desgajar una parcela para dedicarla a la construcción de un segundo colegio.
Imbroda, que subrayó la complejidad de estas negociaciones por la necesidad de fondos que tiene Defensa, confía en que puedan estar culminadas no más allá de la primavera de 2019, lo que permitiría empezar a trabajar en ese nuevo centro educativo que albergaría, para el que los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2018 recogían los primeros 100.000 euros para su construcción.

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