El presidente agradeció a los empleados públicos su labor, les recordó que ahora “tienen toda la vida por delante”, y les hizo entrega de una placa conmemorativa en señal de gratitud. La Ciudad Autónoma organizó ayer a mediodía un acto conmemorativo en el que la Administración a cargo de Juan José Imbroda aprovechó para agradecer su servicio a en torno a una veintena de funcionarios y personal laboral jubilado.
El acto, que tuvo lugar en el Salón Dorado del Palacio de la Asamblea comenzó con algo menos de media hora de retraso por problemas de agenda del presidente, quien condujo la ceremonia y dirigió unas cariñosas palabras a los empleados allí reunidos, a los que agradeció su esfuerzo y dedicación en nombre del Gobierno de la Ciudad Autónoma, recordando que, si bien son los responsables políticos los que dan órdenes o toman determinadas decisiones, dichas acciones no podrían tener utilidad ni continuidad de no ser por el trabajo de estos empleados públicos, encargados del funcionamiento de la “sala de máquinas” de la Administración.
Una vez finalizado su breve discurso, en el que recordó a los ex-empleados públicos que tienen “toda la vida por delante”, el presidente Imbroda se encargó personalmente de hacer entrega de una placa conmemorativa a cada uno de los integrantes del colectivo allí reunidos.
