La Confederación de Empresarios de Melilla (CEME-CEOE) aclaró ayer que no lleva “ningún control” sobre las tarjetas de transporte de mercancías para operar en el denominado comercio atípico entre nuestra ciudad y Marruecos.
Un día después de que la Guardia Civil diera a conocer la Operación Calafate, en la que hay cuatro detenidos entre Melilla y Valencia y 77 investigados por supuestos delitos de falsedad documental, cohecho y prevaricación, el presidente de la CEME, José Reyes, explicó que esta entidad se limita a incluir en una lista a todo aquel que llega con la tarjeta de transporte de mercancías, interesado en operar en el comercio atípico.
Esa lista, posteriormente, es facilitada a la Guardia Civil, “que decide si carga o no carga” mercancía para esta actividad económica, señaló José Reyes.
Apuntó que la CEME ha pedido información oficial a la Guardia Civil sobre esta operación, pero lo único que sabe hasta ahora es lo que se ha publicado en los medios de comunicación porque el caso está bajo secreto de sumario. En cualquier caso, Reyes aseveró que en la CEME están de acuerdo en que “todo aquel que haya estado trabajando de forma fraudulenta, que le quiten la autorización” porque “así no se puede trabajar”.
Reyes defendió el proceder de la CEME porque esta organización empresarial “no puede poner pegas ni trabas a nadie” que llegue con una autorización para transportar mercancías cumpliendo los requisitos que se establecen, como es aportar las licencias de apertura, el CIF y las tarjetas. “No podemos discriminar”, arguyó.
