La BRIPAC y la Patrulla ASPA felicitan desde el cielo a Melilla en su 518 aniversario

La Brigada Paracaidista (BRIPAC) y la Patrulla ASPA estuvieron ayer en la ciudad para felicitar a los melillenses por el Día de Melilla. Así, miles de ciudadanos se dieron cita en el Paseo Marítimo, a la altura de la playa de Los Cárabos, para ver una exhibición de los cinco helicóptero que conforman la Patrulla ASPA, con sede en la Base Aérea de Armilla, y a los paracaidistas, que saltaron desde una altura de 1.800 metros. Entre los asistentes a este acto con motivo del 17 de septiembre, estuvieron las autoridades civiles y militares de la ciudad. Miles de melillenses se acercaron ayer por la mañana hasta el Paseo Marítimo para disfrutar de un lanzamiento paracaidista en la playa de Los Cárabos con motivo del Día de Melilla. Entre los asistentes, las principales autoridades civiles y militares de la ciudad, que no perdieron detalle, como el resto de melillenses, de las acrobacias que ayer se hicieron sobre el despejado cielo de Melilla.

Primero fue el turno de la Patrulla ASPA, la única patrulla acrobática del Ejército del Aire, con sede en la Base Aérea de Armilla (Granada). Entre maniobras, roturas y cruces, los cinco helicópteros de esta Patrulla hicieron en el cielo melillense una exhibición que no dejó indiferente a ninguno de los allí presentes.

La aeronave utilizada por la Patrulla ASPA es el EC 120 ‘Colibrí’, un helicóptero monomotor de 504 CV de potencia máxima, con capacidad para cuatro pasajeros, más el piloto, capaz de volar a altitudes superiores a los 6500 metros. Estos helicópteros han sido fabricados por la empresa Airbus Helicopters y fueron adquiridos por el Ejército del Aire en el año 2000.

La Patrulla ASPA, cuyo padrino es el ex futbolista Salva Ballesta, ha batido este verano el record de lejanía, llegando hasta Radom (Polonia). En nuestro país, es la segunda exhibición que la Patrulla a cabo. La primera fue en junio, en el centenario de la creación en Los Alcázares (Murcia) del primer aeródromo marítimo de España y del primer vuelo de un hidroavión militar español.

A continuación, una unidad de la Compañía de Reconocimiento Avanzado (CRAV) del Batallón del Cuartel General de la Brigada Paracaidista realizó un lanzamiento paracaidista táctico y otro de exhibición, contando para ello con personal en tierra para el marcaje de la zona de lanzamiento. Además de la CRAV, en el lanzamiento participó personal de la Compañía de Lanzamiento del Grupo Logístico Paracaidista. encargados de levantar de zona de salto y de la seguridad en el lanzamiento. Estos lanzamientos, denominados HALO-HAHO por sus siglas en inglés, permiten saltos a 30.000 pies de altura y a 50 kilómetros del objetivo.

Los paracaidistas sobrevolaron Los Cárabos tras realizar un salto a una altura de 1.800 metros. El último en tomar tierra lo hizo con la Bandera de España.

La Compañía de Reconocimiento Avanzado es la punta de lanza de la BRIPAC. Entre sus misiones tiene la de formar el Escalón Avanzado en una Operación Aerotransportada por Lanzamiento Paracaidista (OAT/LP), encargado de la observación, marcaje y protección de la Zona de Lanzamiento y neutralización, en su caso, de todos los objetivos que puedan impedir la realización de la operación.

La Compañía de Reconocimiento Avanzado participa en los despliegues internacionales que realiza la BRIPAC. En estos momentos tiene personal que participa en el contingente A/I II desplegado por la BRIPAC en Irak, y a primeros de julio impartió un curso de tiradores de precisión a personal del ejército senegalés.

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