El inicio oficial de las rebajas con la llegada del 7 de enero dio lugar ayer a una estampa del centro abarrotado de personas que iban a la caza de los mejores precios. A los melillenses que salieron en busca de descuentos, hay que sumar un número importante de personas que atravesaron la frontera desde Marruecos para comprar en la ciudad. Aun así, hubo comerciantes que señalaron que notaron menos afluencia de compradores que el año anterior, aunque saben que hay muchas personas que esperan al remate final de las rebajas. Desde bien temprano ya se pudo ver en la avenida a personas cargadas con bolsas. Durante buena parte del día de ayer, las calles del centro se vieron abarrotadas de personas en busca de gangas. Además de los melillenses, muchos marroquíes se animaron a cruzar la frontera para cazar los mejores descuentos. Así, en plena resaca de las compras navideñas, daba ayer el pistoletazo de salida oficial a las rebajas de enero.
Lo cierto es que muchos comercios del centro llevaban semanas ofreciendo precios más baratos para facilitar las compras de cara a la Navidad. Sin embargo, los melillenses «tienen muy interiorizado» aquello de que los descuentos empiezan el 7 de enero, al día siguiente de la visita de los Reyes Magos, según apuntaron desde varios establecimientos.
Por este motivo, los pequeños comercios esperaban con tantas ganas el día de ayer. En los diferentes escaparates se anunciaban todo tipo de descuentos, sobre todo del 20 y 30 por ciento, aunque también hay quien ha tirado por rebajas del 50 e incluso del 70 por ciento.
Con satisfacción, observaron que las tiendas se llenaban y las colas para pagar en caja multiplicaban a las que suelen haber en los días normales. «Aquí estamos viviendo unas segundas primeras rebajas», comentaban las responsables de una tienda de moda.
Sin embargo, fueron muchos los empresarios que sostuvieron que estaban notando «menos movimiento» del que hubo el año anterior. Eso sí, sin perder de vista que «esto acaba de empezar» y que hay mucha gente que suele esperar a que haya menos bullicio o, directamente, al remate final de las rebajas.
Aunque, en general, los melillenses estaban animados con las rebajas, también hubo quien se llevó una decepción al descubrir que ciertos establecimientos no aplicaron los descuentos a sus precios, al menos en sectores como el de la electrónica o los juguetes.
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La avenida resucita con el inicio oficial de las rebajas