El Club Melilla Baloncesto cerrará mañana viernes la primera vuelta, en el Pabellón de Deportes Javier Imbroda, recibiendo al Liberbank Oviedo Baloncesto. Un rival que, como cada semana, el segundo entrenador del decano, Jordi Ribas, analiza en ‘La Pizarra’. Para Jordi Rivas, el Oviedo “tiene una plantilla con jugadores de mucha experiencia en la categoría y que saben jugar muy bien a baloncesto”. La posición de los bases “está muy bien cubierta con Llorente y Sanz”. Además, éste último “conoce muy bien cómo funcionan todos los ritmos de juego”. De igual modo, “tiene a un jugador que fue uno de los más valorados la temporada pasada, Alex Reyes, y la experiencia de Víctor Pérez y Davis Geks, que es un excelso tirador”. Al juego exterior “suman a Nuttinen, un jugador muy completo que viene de una lesión. Por dentro, “cuenta con cuatro jugadores que juegan muy bien el poste bajo, lo que hace que tenga muy clara la idea de meter el balón en la pintura”.
En cuanto al aspecto ofensivo, el conjunto del Principado tiene dos características básicas para atacar. “Una es meter el balón en el poste bajo, tanto a Jakstas como a Wright o Arteaga, que son jugadores que se mueven en la pintura”, mientras que la segunda “son las situaciones de bloqueos indirectos, en los que aprovecha los tiros de Geks , Reyes o Pérez”. A todo esto “se suman otras situaciones, como bloqueos directos, para que los bases puedan distribuir el juego”.
Rivas destaco sobre el aspecto defensivo del equipo asturiano que su potencial “consiste en realizar muchas ayudas y buenas rotaciones en los bloqueos directos e indirectos”. El equipo “está constantemente haciendo ayudas y comunicándose para que el equipo contrario no se encuentre cómodo en la pista”.
Por último, el segundo entrenador del Melilla Baloncesto piensa que la clave para conseguir el triunfo mañana viernes estará en jugar con sentido. “Llevamos una serie de partidos en la que estamos siendo muy sólidos en nuestro trabajo y debemos de seguir esa línea. Tenemos que ser conscientes de que nuestra intensidad y ritmo debe prevalecer al del Oviedo”, concluyó.
